"No sé si será posible reducir un segundo y medio en seis meses"

El piloto español Fernando Alonso (Ferrari) admitió este miércoles que de cara al 2015 "las expectativas" son tener un monoplaza para "luchar por el Mundial", pero avisó de que desconoce si la actual diferencia con Mercedes se podrá "reducir en seis meses", al tiempo que declaró que "hay otras cosas" además de ganar que le pueden hacer feliz en el 'Cavallino Rampante' y que estarán obligados a correr "a la defensiva" este domingo en Monza, escenario del Gran Premio de Italia.

"A día de hoy, las expectativas son tener un coche en cabeza con el cual podamos luchar por el Mundial, que es lo que se espera de nosotros y de Ferrari. Lo que está claro es que debemos reducir la distancia en invierno y mucho más que en otros inviernos, porque es una distancia de alrededor de un segundo y medio. No sé si será posible hacer eso en seis meses. Es un gran reto para todo el equipo, porque creo que tenemos la capacidad y la estructura, así que tan solo tenemos que trabajar duro", aseguró Alonso ante los medios en declaraciones recogidas por la web de la 'Scuderia'.

Así, el ovetense cree que en el nuevo proyecto "hay cosas interesantes" y que ahora mismo conocen "los puntos débiles del coche actual" por lo que considera que "se resolverán muchos problemas para el año que viene". "Quizás, a posteriori, los que están ganando ahora tomaron decisiones distintas a nosotros y resultaron ser más acertadas", advirtió.

El asturiano recordó que en Monza deben "intentar hacer la mejor carrera de la temporada" por correr delante de los 'tifosi'. "Conocemos la gran sensación de subirse al podio en Monza y ver la recta repleta de gente. He tenido la suerte en estos últimos cuatro años con Ferrari, de subirme al podio en cuatro ocasiones y sería fantástico hacerlo por quinta vez", comentó.

Sin embargo, sabe que, en la actualidad, este "es un objetivo muy optimista". "Tenemos que ser realistas, ya que esta va a ser otra carrera complicada en la que vamos a estar a la defensiva, pero puede pasar cualquier cosa", añadió, dejando claro que para ganar "tiene que pasar algo raro, quizás un poco de ayuda de los pilotos de los equipos de arriba", y que este fin de semana no pueden "cometer más errores".

Sobre el trazado, el asturiano señaló que se pilota "con muy poca carga aerodinámica" y que "cuando vas a velocidades tan altas, es más difícil ser preciso". "Con tan sólo cinco curvas, aunque montes neumáticos nuevos, en la clasificación ganas media décima en una curva, media en otra, pero al final, sólo te dan dos o tres décimas", puntualizó.

"O puedes hacer una vuelta perfecta y encontrarte con que has ganado una décima en una en la que no lo has dado todo. Esa es la principal diferencia con Spa: allí, cuando haces una vuelta perfecta, ganas un segundo con respecto a una vuelta normal y eso te da un subidón de adrenalina, porque te das cuenta de que vas al límite", prosiguió al respecto.

Con todo, Alonso subrayó que es algo "frustrante, triste o simplemente realidad" llegar a la carrera de casa sin grandes opciones y "con más dificultades y sin una idea clara" de lo que les puede "esperar en la carrera". "Otros años hemos luchado por el título, o teníamos a nuestro alcance el podio o la victoria. Este año, sin embargo, está mucho más en el aire y no hay ninguna certeza sobre lo que seremos capaces de hacer", indicó.

De todos modos, aclaró que están consiguiendo "ser más competitivos" y que los progresos, visto lo sucedido en "las últimas tres o cuatro carreras", son "evidentes". "Nos hemos recuperado un poco y tenemos mejores sensaciones. No es suficiente, obviamente, porque todos están mejorando, especialmente Mercedes, que está dominando esta temporada. Estábamos a dos segundos de su ritmo y ahora estamos a 1,6 ó 1,4, por lo que nuestros progresos no son suficientes aún", lamentó.

Alonso aseguró que "todos" en Maranello están ayudando para volver a ser competitivos y, en este sentido, calificó como "positivo ver que, a diferencia de otros años, al menos hay una correlación aerodinámica entre el circuito y el túnel de viento", mientras que respecto a la Unidad de Potencia "es una incógnita ya que el desarrollo está congelado" y no pueden "tocar nada", y de cara al año que viene sigue "siendo una incógnita la cantidad de cambios que se pueden realizar en el motor".

Alonso volvió a insistir en que su "deseo" es no marcharse de Ferrari y están "trabajando" en la renovación. "Tengo contrato para otros dos años y como digo siempre respecto a los rumores y para asentar la calma, es que quiero seguir los años que hagan falta. Veremos si eso puede ocurrir, pero en los dos próximos años no habrá ningún problema", remarcó.

De todos modos, aunque tiene claro que "lo más importante es ganar", no lo ve clave para alargar su relación con Ferrari porque "hay otras cosas que te pueden dar confianza y hacerte feliz con tu trabajo". "Creo que Ferrari me puede ofrecer mucho más que 'sólo' ganar", aseveró, destacando "la pasión" que existe por su escudería.

Por ello, el piloto español reiteró que "lo más importante es resolver los aspectos que no van muy bien en el coche y el equipo y hacer todo lo que haga falta" y que el nuevo 'Team Principal', Marco Mattiacci, "también comparte este deseo de cambiar cosas y ser más agresivo a la hora de enfocar el trabajo". "Este deseo renovado de ganar hace que quedarse en Ferrari sea aún más atractivo", agregó.

Finalmente, remarcó que "no" ha puesto fecha a su final de carrera porque es "mucho más joven de lo que parece". "Podría estar otros diez años; Michael Schumacher terminó a los 43, Pedro de la Rosa está en el simulador todos los días y tiene 43, así que no es una cuestión de edad. Es una cuestión de disfrutar con lo que haces y seguir con ganas de levantarte por la mañana para entrenar, de coger un avión y volar a Australia y Malasia, de pilotar un coche puntero y seguir teniendo buenas sensaciones con todo eso", sentenció.