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GP DE INDIANÁPOLIS | MOTOGP

Pol Espargaró: “Mis testículos han sufrido hoy de lo lindo”

El piloto español se clasificó sexto después de que por la mañana sufriera un gran susto de órdago a 170 por hora, entrando a meta, y salvando milagrosamente la caída.

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Pol Espargaró: “Mis testículos han sufrido hoy de lo lindo”

-¿Cómo valora su sexto puesto en parrilla?

-Estoy contento. He dado el cien por cien y creo que he hecho una vuelta buena casi perfecta, con algún pequeño error, pero muy cerca de lo máximo que podía hacer. Me he sentido muy bien durante todo el entrenamiento y al final he podido lograr la sexta posición. Estoy muy cerca de Valentino, a menos de una décima, también cerca del tercer puesto, el de Jorge; y luego tengo dos Open por delante que aquí en Indianápolis han podido aprovechar muy bien el neumático súper blando. Antes de empezar el oficial el objetivo era meternos en la segunda línea, así que hemos cumplido.

-¿Qué espera de la carrera?

-Creo que tengo un buen ritmo pensando en la carrera, así que parece que puede ser una carrera entretenida para mí. Así que, como he dicho, estoy contento con cómo han ido las cosas. Sobre la elección del neumático, no es fácil con este nuevo trazado entender bien cuál es la mejor opción. En el cuarto libre hemos probado a hacer una tanda con el duro y no ha ido mal, me da la sensación de que se puede hacer bien la carrera con este compuesto; con el blando tenemos más dudas, quizás es demasiado blando, puedes completar dos vueltas rodando muy rápido pero después cae bastante el rendimiento. Haremos una última prueba en el warm up y ahí elegiremos definitivamente el compuesto a usar.

-En el libre de la mañana ha protagonizado una de las imágenes de la temporada, con un susto de órdago entrando a meta y una salvada milagrosa a 170 por hora. ¿Cómo ha sido?

-Lo he vivido mal y mis pobres testículos lo han sufrido de lo lindo. He intentado cerrar un poco más la curva de lo normal, he pasado por el piando y se me ha cerrado la dirección. Ha tocado mi cuerpo en la tierra y he levantado la moto pero me he quedado descolocado, dando saltos sobre ella. La divina providencia ha influido para que no me caiga y lo que se te pasa por la cabeza en esos momentos es: ay que me caigo, que me caigo, que me caigo…