Red Bull protagoniza los últimos duelos de Fernando Alonso

Quizá Fernando Alonso había visto en las pantallas el adelantamiento doble de Hamilton a Raikkonen y Ricciardo. Quizá. Lo cierto es que estuvo a punto de repetirlo. En este caso estaba también su compañero de equipo y el otro protagonista era Vettel. Ambos por delante del asturiano cuando Alonso se lanzó como si le fuera la vida en ello a por los dos; les tuvo pasados, pero se tocó con Kimi y el alemán aprovechó para coger ventaja. No tardaría el español en dejar atrás a su vecino de box e irse a por el Red Bull, al que acabó doblegando en un duelo que recordó al de Silverstone.

Y así lo recordaba Vettel: “Resultó divertido, empezamos donde lo dejamos en Inglaterra. La primera mitad de la carrera fue entretenida y en un momento estuvo bastante justo con los Ferrari, pero pudimos mantenernos delante. La segunda parada estuvo apretada y Fernando pudo pasarme sin muchas dificultades, lo que nos ponía a la defensiva. Decidimos ser un poco más agresivos hacia el final y asegurarnos de salir por delante en la última parada”.

Al final el ferrarista hizo una última parada más tardía y acabó detrás de Seb. La intención era volar en la última tanda con los superblandos. Pero ahí se encontró con otro toro rojo al que domar: Ricciardo. Motivado hasta el límite, el chico de la sonrisa mostró sus colmillos. El asturiano utilizó una táctica en las dos primeras curvas que le ha funcionado con otros jóvenes, pero no con Ricciardo. Cuando se ve adelantado muestra el espacio para meterse por el interior y volver a rebasar a su rival. Pero esta vez Daniel se la devolvió. Lleva un coche superior, pero iba con blandos por los superblandos de Fernando, que finalmente pudo con la revelación de la temporada.

Ricciardo estaba entusiasmado con la batalla: “Son los momentos que guardo y disfruto. Fernando es conocido por ser un piloto duro, el mejor con el que tener una buena lucha. Yo tenía el blando y él un superblando más fresco, le di la mejor pelea que pude y casi lo consigo”.

El duelo duró hasta la línea de meta, porque cuando Fernando parecía que se había ido ya en la última vuelta tuvo que hacer un ahorro de combustible extremo en octava marcha y terminó con el coche azul a su estela. Dos grandes premios consecutivos en los que Alonso ha intentado domar con su caballo negro a dos toros rojos en un auténtico duelo de talentos. Gracias por el espectáculo, pilotos.