Pol Espargaró sigue en Yamaha: dice no a Ducati y a Suzuki

El piloto que más hubiera celebrado la salida de Jorge Lorenzo de Yamaha al finalizar este año hubiera sido Pol Espargaró, porque esa decisión del mallorquín le habría abierto las puertas del box oficial como compañero de Valentino Rossi. Sin embargo, esa posibilidad aún existe para el de Granollers, aunque ahora ya con vistas a 2016. El campeón vigente de Moto2 le acaba de decir no a dos tentadoras ofertas, por lo económico y por su condición de oficial, las de la Ducati y Suzuki, haciendo efectivo con Yamaha el segundo año de un contrato en vigor que era estilo uno más uno.

Pol milita en el equipo Tech 3 de Poncharal, pero tiene contrato directo con la fábrica y, aunque se daba por hecho que tenía firmados dos años de acuerdo, la realidad era que el segundo debía refrendarse por ambas partes para su extensión. Lo han llevado a cabo en Alemania, con la garantía de que empezará la temporada 2015 con las mismas armas que Lorenzo y Rossi (este año lleva una versión antigua del cambio ultra rápido seamless, que además recibió muy a última hora) y con el pacto no escrito de que será el sustituto del español si éste o Yamaha deciden romper su relación al acabar la próxima campaña.

Esto último, evidentemente, pasa porque Pol se lo siga ganando en la pista con una progresión tan buena como la exhibida hasta el momento. Si bien es cierto que aún le falta un resultado que da la vistosidad de un podio, en la casa de los diapasones están muy satisfechos con el trabajo que está haciendo, con su talante siempre positivo y su personalidad, con su ambición, con sus ganas de aprender y, por supuesto, con el hecho de haber preferido seguir bajo su órbita incluso ganando menos dinero de lo que le hubieran dado en Suzuki o Ducati, donde recalará muy posiblemente su hermano Aleix.

En cuanto a la renovación de Lorenzo, un año más otro y no dos, como quería la marca, o tan sólo uno, como pretende el piloto, se hará oficial en los próximos días, antes de llegar a la semana del GP de Indianápolis, programado para el 10 de agosto. Y justo a continuación llegará el anuncio de la continuidad de Pol, incluyendo el refuerzo de su relación con Yamaha, tras una negociación que ha tenido más flecos de los que se imaginaban en un principio debido al interés serio de Ducati y Suzuki en él, pero que no ha sido suficiente para hacerle cambiar de aires.