Red Bull niega la acusación de haber realizado un test ilegal

A veces circula la pregunta por el paddock. ¿Por qué Ferrari no hace test en Fiorano? ¿Quién se iba a dar cuenta? Al fin y al cabo están en su casa, pintan el coche de otro color… Son frases que se escuchan. Con poco sentido. Porque el mundo del espionaje funciona en la F-1 casi tanto como el de los ingenieros. Así se han destapados algunos de los escándalos más importantes de la historia de este deporte-espectáculo-negocio. Y así ha saltado lo que podría haber sido un test ilegal de Red Bull en Austria.

Mercedes, Ferrari y Sauber habrían recibido un mensaje anónimo en el que se cuenta que el equipo de Vettel, Newey, Horner y compañía habría hecho un test junto a Renault para intentar mejorar el funcionamiento de la unidad de potencia francesa en el RB10. Ésa es una versión. La otra habla de que ha sido Toro Rosso quien lo ha hecho en colaboración con los motoristas galos.

Otro que dio una pista fue Antonio Felix Da Costa, uno de los pilotos de pruebas del equipo energético, que escribió en Twitter a principios de marzo: “Pasando el fin de semana en Austria, aunque no por mi elección”. Al respecto, la prensa alemana está publicando diversas versiones.

Mientras, desde Red Bull niegan el test. Vettel ya dijo que él no lo había hecho. Y desde la escudería cuentan que fue en un banco de pruebas y totalmente legal. En Alemania dan como cierto que “un chasis de Toro Rosso sin alerones delanteros y traseros rodó en un banco de pruebas sin viento. Así que este test forma parte del banco de pruebas y es completamente legal”. Por su parte, la FIA no se ha pronunciado sobre estas sospechas y el resto de los equipos no ha tomado medidas.

También hay muchas especulaciones sobre la continuidad de Renault con Red Bull. Al respecto, ayer Christian Horner fue claro: “Tendremos motores franceses el próximo año, no hay ultimátum a Renault, sólo queremos mejorar rápido”.