Red Bull: ultimátum a Renault para mejorar los motores

“Si no hay una mejoría notable en dos o tres meses, no cabe duda de que buscaremos una alternativa”. Así de rotundo se mostró Helmut Marko, asesor de Red Bull, en el ‘Bild’. Ultimátum en toda regla a Renault, suministrador de motores del equipo energético. Mensaje conciso que amplía el austriaco: “No podemos añadir caballos al motor por nosotros mismos. Lo único que podemos hacer es esperar el fallo de Hamilton o Rosberg”. Presión para Renault que se añade, junto al resto de fabricantes, a las quejas desde todos los frentes por el escaso sonido que producen los V6 Turbo de 2014. Empezando por el jefe, Bernie Ecclestone (“Yo no quería estos motores, no tienen nada positivo”), pasando por aficionados, jefes de equipo e incluso pilotos como Vettel: “El sonido es una mierda”.

Un propósito común que se enfrenta a un problema serio, ya que según Remi Taffin, director de operaciones en pista de Renault, tiene mal arreglo: “Hay dos temas que al combinarlos producen este resultado. En primer lugar, las revoluciones. Hemos pasado de 18.000 a algo así como 12.000. Se pusieron 15.000 como máximo, pero la limitación del flujo de combustible significa que el máximo al que rodamos, independientemente de si es un Ferrari, Mercedes o Renault, es 12.000 y al final de recta diez u once mil. El otro es el turbo. Es como si pones una almohada en la cara a alguien. Actúa como un silenciador”.

Taffin da la solución, pero para eso debería cambiarse el reglamento técnico: “Si quieres un sonido diferente debes subir las revoluciones y aumentar el flujo de combustible... pero entonces disminuiría tu eficiencia. No hay nada que hacer con los perfiles de escape, así que es lo que es”.