Kimi Raikkonen: “No ganar a Alonso sería una decepción”

No decepciona Kimi Raikkonen, aunque descubrimos que Iceman es sensible como una mariposa. El finlandés habla bajito, como si cada palabra se fabricará por cientos de enanitos fatigados dentro de su garganta, respuestas cortas, precisas, honestas por otra parte. El piloto de Ferrari, campeón del mundo en 2007, atiende a AS en una caseta de la Scuderia en Sepang. Empieza el espectáculo...

—En 2009, en este mismo circuito, asombró al mundo cuando se fue a comer helado mientras el resto de pilotos aún estaban en sus coches por si dejaba de llover y se corría la calificación. ¿Tendrá un helado favorito?

—El helado es sólo helado.

—Al menos díganos una comida que le guste mas.

—No diría que tengo una comida favorita, sólo te puedo decir que como mucho pollo.

—Aquello fue con Ferrari, equipo al que vuelve y con el que empezó en 2007 con pole y victoria. ¿Esperaba un comienzo tan distinto en 2014?

—El año 2007 no tiene nada que ver con lo que hay ahora, con estos coches y estas reglas nuevas, sabíamos cómo podía ir. Nos esperábamos algunas dificultades, hay muchos problemas en cada área, tenemos que mejorar, pero ése no es sólo el problema.

—¿Cuál es? El coche no se adapta a su estilo, dicen...

—No es exactamente un coche que se adapte a mí, no es exactamente lo que quiero. Estamos haciendo cosas para solucionarlo, algunas piezas para mi estilo, pero por desgracia no estamos resolviendo el problema de momento.

—¿Qué necesita?

—Es una cuestión de reglajes, de la configuración del coche. Hay mucho trabajo que hacer, tenemos pequeños problemas en un lado y en otro, vamos a ver si somos capaces de juntar todo y de dar un paso adelante, no hay que tener miedo ni entrar en un estado de tensión que no necesitamos, sólo se ha disputado una carrera.

—Por tanto, ninguna preocupación por ahora.

—No, queremos hacerlo mejor, ganar carreras, pero no fue un desastre lo de Australia, eso sucede cuando no puntúas. Además, con la gente que estamos trabajando duro el progreso está asegurado.

—Había quien decía el pasado año que se arrepentiría de dejar Lotus, con un gran coche en 2013, pero parece que este año no van bien.

—Estoy feliz aquí.

—¿Qué ha cambiado en Ferrari respecto a su primera época?

—Veo pocos cambios, son las reglas lo que han cambiado y ese cambio ha tenido un gran impacto en los coches.

—¿En qué cree que es más débil el Ferrari?

—Hay muchas pequeñas cosas que pueden hacer una gran diferencia. No es una sola.

—Un poco de historia, estamos en Malaisia donde ganó su primera carrera en 2003, ¿algún sentimiento especial?

—No, nada, es una carrera como otra cualquiera.

—Era de esperar. Otro dato que quizá le haga reflexionar: en 2002 era el más joven de la parrilla y ahora el más mayor.

—Sí, he leído algo, lo cierto es que siempre que se tenga la oportunidad de correr está bien, hay que aprovecharlo. Eso ya es bueno.

—Algún día le llegará la retirada, ¿ha pensado qué hará después de la F-1?

—Cuando llegue el momento lo pensaré, no me he planteado nada.

—Alonso, por ejemplo, ha declarado que Ferrari será su último equipo, ¿será así también para usted?

—Estoy seguro de que será mi último equipo ahora que estoy de vuelta. No voy a estar tantos años haciendo este trabajo, después empezaré la segunda parte de mi vida. Trataré de hacerlo lo mejor que pueda.

—¿Cuánto tiempo nos queda de disfrutar de Kimi en la pista?

—No lo sé.

—Volvamos a Alonso, ¿es el compañero más fuerte que ha tenido?

—Es difícil de decir. Cada año es diferente, cada coche es diferente. A veces un monoplaza resulta mejor para las características de un piloto, complicado comparar. Sin duda es muy, muy bueno, eso sí lo puedo decir, pero no se puede comparar, ni clasificar en un ránking, no se puede hacer eso.

—¿El español es su primer rival este año, el más importante, o lo son Vettel, Hamilton, Rosberg...?

—El que ha ganado en Australia, es el que tiene más puntos y ahora mismo el piloto a batir. Rosberg va primero. El Mercedes parece un coche fuerte, veremos las próximas carreras.

—¿Fernando le mete más presión que si tuviera otro compañero?

—No, yo siempre he tratado de ganar a mi compañero. Es lo normal. Quiero hacerlo bien y estaré decepcionado si no puedo ganar a Alonso, pero nada más. Sería una decepción, sólo eso.

—Tienen una buena relación, de compañeros.

—Mi relación con Alonso es buena y siempre lo ha sido. Nuestro objetivo común es trabajar juntos para mejorar las cosas.

—El año pasado, Fernando dijo que Massa había sido más rápido que usted cuando coincidieron como compañeros.

—No me importa lo que diga la gente.

—Es su compañero de equipo actual.

—No me importa.

—Cambiemos de campeón. Vettel, cuatro títulos consecutivos y se encuentra con muchos problemas en la primera carrera.

—Igual que hemos tenido nosotros en la primera carrera, estoy convencido de que tiene un buen coche y mejorará.

—Su amigo alemán dice que el ruido es una mierda.

—Ha cambiado un poco, tampoco tanto, sólo que es un poco más bajo el volumen.

—¿Cambiaría algo de esta Fórmula 1?

—Lo bueno sería que las carreras fueran más emocionantes, pero no es tan fácil de cambiar. Puedes hacer reglas diferentes, piezas nuevas, pero las máquinas siempre están en el límite. Y cuando estás en el límite es difícil superarte, pero es así desde hace muchos años. Ahora se han hecho nuevas reglas para ayudarnos a que sea mejor, pero no es tan fácil.

—Y ahora cambiemos de deporte. Estuvo un tiempo en el Mundial de rallys, decía que aquello le gustaba más que la F-1, ¿se siente más feliz ahora en los monoplazas?

—Si no fuera feliz no estaría aquí.

—Allí está Robert Kubica, que tuvo un accidente terrible.

—Sí, sigo al polaco y es bueno. A diferencia de la F-1 en los rallys pagas mucho más caro cualquier error y si tratas de ir al límite en cada curva del camino tarde o temprano te ocurre algo.

—¿La F-1 tiene algo que aprender de los rallys?

—Creo que no, son deportes diferentes.

—Hablando de incidentes, ¿qué puede decir de la situación de Schumacher?

—Es una historia muy triste, espero que se recupere lo antes posible.

—Gracias Kimi

—Adiós.