Márquez saca el caníbal que lleva dentro y consigue la pole

Hacía un mes y medio que Marc Márquez no se subía a su Honda de MotoGP, fruto de una caída mientras practicaba dirt track en la que se fracturó el peroné de la pierna derecha, y ni eso ha impedido que en la primera calificación del año recuerde a todos sus rivales que es él y no otro el campeón en curso, el campeón más joven de la historia de la clase reina. Empezó el fin de semana de menos a más, resintiéndose de los dolores, pero a la hora de la verdad ha destapado el tarro de las esencias para hacerse con la primera pole del año.

Bautista comenzaba a saborear la que podía ser la segunda pole de su vida en la clase reina, pero le quedaba un último cartucho al discípulo de Alzamora. Ya tenía asegurado un puesto en la primera fila de la parrilla, pero el 93 sacó el caníbal que lleva dentro para tirar como alma que lleva el diablo y batir al talaverano por un suspiro, por 57 milésimas de segundo.

Ha sido como si no importara en absoluto el hecho de haber causado baja en los segundos test de Sepang y en el programado por Bridgestone en Australia. Mientras el resto de favoritos al título aún se cuestionan cómo es posible que motos que antes no figuraban en las primeras posiciones ahora sí lo estén, Márquez prefiere no comerse el coco con problemas ajenos a él y exprimir al máximo el potencial que le dan en su box.

De otro modo no se explica que incluso en circunstancias tan adversas como estas a las que ha acudido a Losail le esté ganando la partida de entrada a sus principales rivales por el título. Lorenzo dio un salto hasta la quinta plaza de la parrilla que se antoja insuficiente. Pedrosa se quedó clavado en la sexta plaza. Y Rossi no da crédito a su décimo puesto, negando con la cabeza en el box mientras miraba el monitor de tiempos.

También tiene méritos para sentirse decepcionado Aleix Espargaró. El gran dominador de los dos primeros días de entrenamientos se ha ido al suelo dos veces en la decisiva Q2, ambas por ir ligeramente colado y perder la rueda delantera, la primera en un viraje de izquierdas y la segunda en uno de derechas. Una lástima, sin duda, porque tenía mucho más potencial que el noveno puesto que finalmente ha ocupado, pero ha de saber que la temporada es muy larga y que tendrá más oportunidades de pelear por la pole.

Bueno, eso si Márquez se lo permite, a él y a los demás, porque el año pasado ya acaparó la mitad de las que hubo en juego (9 de 18) y este año ha empezado tan fuerte como empezó. El único consuelo que le puede quedar a sus rivales es que dice que la carrera se le puede hacer muy dura por la lesión que arrastra, de modo que con coger unos puntos ya sería suficiente… Eso dice, pero nadie le cree.