Kimi Raikkonen confía en otro Ferrari para la carrera de Sepang

No es el único, les pasa a muchos todavía. Juan Carlos Tirado, redactor jefe de fotografía de AS, ante una imagen de Kimi Raikkonen: “Ahí te paso una foto de Massa, luego te busco otra de Alonso”. Querido compañero, Felipe es piloto de Williams, ahora en Ferrari está tu querido Kimi. “Ya, si ya lo sé”, se justifica. Lo cierto es que, en la pista, en los resultados, si el casco no fuera diferente no muchos hubieran distinguido al campeón finlandés del brasileño. Kimi, en cada entrenamiento, en la parrilla, en la carrera, lejos de Alonso y dando el nivel del coche. Como el paulista. Decepcionó Kimi. De momento...

Y es que tuvo problemas, muchos, pero es optimista a pesar de todo y espera otro Ferrari la próxima semana en Malaisia: “Creo que si podemos correr el siguiente fin de semana sin ningún contratiempo y la carrera sin problemas estoy seguro de que podemos ser mucho más fuertes. Así es como han ido las cosas aquí y espero que podamos resolver la mayoría de ellas para la próxima carrera”.

Los resultados de Kimi en los libres: noveno en los primeros y séptimo en los otros dos; salió duodécimo en parrilla y acabó séptimo en carrera con la décima vuelta más rápida a un segundo exacto de la de su compañero español. Lo podría haber firmado Massa.

Sin embargo, Kimi, que el pasado domingo vagaba de madrugada con su gorra y sus vaqueros caídos por el aeropuerto de Melbourne hasta que le vio el jefe Domenicali y empezó a mostrarle gráficos en un ordenador, confía en su equipo y en sí mismo: “Sabemos lo que queremos hacer. No va a suceder durante una noche, se necesita tiempo para producir ciertas partes o cierta manera de poner las cosas. No podemos prometer que vamos a solucionar el problema hasta que no tengamos lo que queremos”.

Como Alonso, Kimi considera un éxito llegar a meta en la primera carrera y, también como su compañero, confía en la mejoría: “Podría haber sido peor. Estoy seguro de que sólo podemos mejorar a partir de aquí”. Seguro que Massa, perdón, Raikkonen, tiene razón.