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Dakar 2014 | Nani Roma

"Más que los rivales debe preocuparnos el Dakar"

Nani Roma, vencedor de la tercera etapa en coches y nuevo líder, ha aterrizado en esta edición con “muy buenas sensaciones”, pero el catalán no se confía: “Será duro”.

Actualizado a
Nani Roma.
AFP

 —¿Es el año en el que pelea más seriamente por el título?

—He llegado con muy buenas sensaciones. En 2013 tuve la suerte de correr muchas carreras, ganarlas y hacer test. Pero el Dakar es una carrera distinta, con un engranaje complejo de gestionar cada día. Una Baja Aragón, aunque estuviera Peterhansel, es lo que es; en Dubai, hubo pilotos rápidos, pero no estaban Sainz, Peterhansel, ni Al-Attiyah. Hay que relativizar las cosas. Es bueno llegar con confianza, el estrés ya te viene.

—Ese te lo da la carrera...

—Claro, cada mañana nos miras las caras y es como las de los pilotos de F-1 en la salida. Si no tuviéramos esa presión, no tendríamos sangre.

—Quién le iba a decir hace diez años, cuando ganó el Dakar en motos, que iba a luchar por el título en coches.

—Pasa el tiempo vertiginosamente. No imaginaba correr en coches y he estado en los mejores equipos. Hay quien pregunta ‘¿te hubiera gustado tener más suerte?’. Digo, ostras... Es como a Carlos (Sainz), ojalá tuviera su mala suerte, haber ganado dos Mundiales de rallys, un Dakar en coches. Mi caso, igual. Un tío que a los 18 años jugaba al fútbol, que no había tocado una moto, a los 23 ir por primera vez al Dakar, que lo ganó, que ha ganado muchas carreras, que pasó a los coches y ha tenido los mejores.

—No es para ponerle ‘peros’...

—Sería inadmisible, no lo hubiera soñado en mi vida. Cuando tenía 14 o 15 años e iba a ver a Carlos, haciendo notas por las noches, que iban allí al lado de mi pueblo a cenar, yo esperando allí a la puerta, que salían con los muletos a entrenar... Y ahora, ¡compitiendo con él! Y en mi primer año en moto Peterhansel ganaba y ahora estoy en el mismo equipo.

—Hablando de Peterhansel, tiene las mismas armas que él, un Mini. ¿Qué necesita para batirle?

—Alguien que ha ganado once veces algo, sea a la petanca o a lo que sea, es muy bueno. Entiende muy bien la carrera. Comete errores, pero los paga muy poco. En el último año, además de ganar las carreras, he aprendido a gestionarlas.

—Con el tren en marcha, Al-Attiyah llegó al proyecto ganador de Mini. ¿Fue bien recibido?

—Yo no tengo problema, me cae simpático. En el X-Raid funcionamos independientemente: cada piloto tenemos nuestro camión, mecánicos, jefe de motores, eléctrico, ingeniero...

—Nasser es simpático, sí, pero es otro peligro más en el equipo. ¿Cómo se lleva eso?

—Depende más de la capacidad del mánager de llevarlo. Nosotros sólo debemos preocuparnos de hacer nuestra carrera, ser de alguna manera egoístas hasta que, llegado el caso, te digan lo que tienes que hacer. Al final el jefe decide para lo bueno y lo malo. Como en Ferrari con Alonso y Massa, dijeron: ‘Felipe, para’, o los otros: ‘Código 21’. Es igual.

—¿Dónde se decidirá el raid?

—Será duro, con etapas muy largas y terrenos cambiantes. Lo primero que debe preocuparnos es el Dakar, más que los rivales. Parecemos tontos, el Dakar te pone en tu sitio. En los primeros días peleamos por segundos y al final se decide por cosas más importantes.