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Fórmula 1

Jean-Éric Vergne: “Ferrari puede ser una bomba de relojería”

Jean-Éric Vergne, que luchó por subirse en 2014 al Red Bull que dejaba libre Webber, cree que “nos vamos a divertir” con el tándem de quilates que conforman Alonso y Raikkonen.

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Jean-Éric Vergne: “Ferrari puede ser una bomba de relojería”

Lleva dos toros rojos en el pecho, embistiendo, los mismos galones que luce el intratable Vettel. Con él quería compartir equipo Jean-Éric Vergne (Pontoise, 25-4-1990), aunque tendrá que conformarse con seguir en 2014 en el equipo B de la escudería estrella de la F-1. Quiere más. Francia así lo espera.

—Ricciardo, Raikkonen y usted luchaban por ser compañeros de Vettel en Red Bull en 2014 y finalmente fue el australiano el que se hizo con el premio. ¿Decepcionado?

—A mediados de la temporada estaba satisfecho, se hablaba de esa posibilidad, al final no pudo ser. De todos modos, el hecho de seguir en Toro Rosso es un modo de ir mejorando y crecer como piloto. Continuar aquí es una buena elección.

—Supongo que al menos un día se sentiría decepcionado...

—Bueno, más bien unos meses. (Risas).

—¿Pero ya lo ha superado?

—Sí, estoy feliz por seguir en este proyecto, en Toro Rosso, sería un error por mi parte seguir contrariado. Debo mirar hacia adelante, estar orgulloso de pertenecer a un equipo como este, de seguir en la F-1. Sé que la gente nos considera afortunados por llevar estos coches. Obviamente, siempre quieres pilotar el mejor monoplaza, aquel que te permita ganar carreras y campeonatos. Quizá el año próximo sea diferente; desde luego que la temporada, con todos sus cambios, supondrá un nuevo reto para todos.

—¿Cómo podría explicar su temporada, sobre todo ese cambio entre la primera mitad de buenos resultados y el final algo decepcionante?

—Este año arrancamos muy bien, consiguiendo el coche que queríamos y entendiendo los neumáticos. Pero tras Silverstone, tras los cambios en los compuestos, no supimos adaptar de la mejor manera el coche, fue complicado lograr la mejor configuración y las cosas fueron a peor. Además, hubo algunos fallos, averías, otros detalles, y en definitiva no fue un buen año para mí.

—El sexto puesto en Canadá fue su mejor resultado. ¿Le gusta aquel trazado?

—Al llegar a Montreal pensaba que iba a ser una carrera dura, porque el año anterior había sido terrible para mí. Pero me sentí bien, el sexto fue el mejor puesto en la historia de Toro Rosso como constructor, porque cuando Vettel ganó en Monza no era un Toro Rosso sino un Red Bull B. En Canadá vimos la mejor expresión del coche, pero llegó el cambio en los neumáticos y todo se vino abajo.

—Alguersuari fue campeón de la F-3 Británica en 2008, Ricciardo en 2009 y usted en 2010. Poco a poco fueron escalando en la familia Red Bull, con Toro Rosso como puerta de entrada a la F-1. ¿Lo que le ocurrió a Jaime es una presión permanente para el resto de pilotos Red Bull?

—Lo único que tengo en mente es que incluso un buen piloto como Jaime puede estar fuera de la Fórmula 1. Eso significa que aunque es difícil estar en la F-1, más aún lo es mantenerse. No voy a hablar de por qué Jaime no está en la F-1, pero creo que es importante tener claro que incluso pilotos buenos como él pueden quedar fuera de un día para otro. En este deporte nunca puedes tener nada seguro para el futuro, lo único que puedes hacer es trabajar todo lo duro que puedas en el presente.

—Algunos pilotos con los que usted peleó en las categorías que dan paso a la F-1, como Robert Wickens en las World Series 3.5, decidieron probar fortuna en otros campeonatos como el DTM. ¿Se le ha pasado a usted por la cabeza?

—No, yo estoy centrado en la F-1, aunque hay otras competiciones apasionantes. Pero está claro que amo las carreras y que si no pudiera seguir en la F-1, buscaría otras opciones de seguir compitiendo. Si un día tuviera que dejar la F-1, fuera cual fuera la razón, no me gustaría dejar de correr. Está claro que no me gustaría trabajar en una oficina. Pero no me planteo más futuro que el de 2014.

—Pues hablemos de 2014. Cambia la normativa, llegan los motores turbo, ¿cree que está en el sitio adecuado para esos nuevos tiempos? Me refiero a que ustedes llevan motor Renault y algo de experiencia tiene la marca francesa...

—Creo que es muy bueno para nosotros estar con Renault. Trabajamos estrechamente con ellos, los ingenieros de motores y los de chasis de Toro Rosso lo hacen codo con codo con el propósito de ensamblar ese motor en el coche de la mejor manera posible. Por otra parte creo que Renault es uno de los mejores motores, estoy seguro de que conseguirán uno extraordinario. Eso te da tranquilidad.

—Se fue Ricciardo y Daniil Kvyat, el ruso de 19 años, será su compañero. ¿Qué sabe de él?

—No demasiado, es un piloto joven, sé que es rápido y creo que hará un buen trabajo desde el inicio de la temporada.

—Otro joven que toca a la puerta en el proyecto Red Bull es Carlos Sainz Jr. Se habló de que podía estar en la F-1 ya en 2014. ¿No era el momento? ¿Es bueno tener paciencia?

—No lo sé realmente, vamos a ver... Quizá Daniil lo haga fantástico, logre grandes cosas, o quizá la temporada se le haga dura y alguien crea que su decisión fue errónea. Nadie lo puede saber ahora. Ellos confían en Carlos, aunque quizá no viviera su mejor momento cuando vio que su compañero de equipo durante mucho tiempo, Kvyat, pasaba a la F-1. Hay que aprovechar las oportunidades y es lo que buscamos.

—Esa oportunidad apuran todos frente a Vettel, intratable en los últimos años. ¿Cree que las nuevas normas van a cambiar el panorama en la F-1?

—Creo que hay muchos factores que van a cambiar las carreras. Pirelli está trabajando en unos neumáticos que deparen menos paradas, esperamos que los compuestos tengan un menor impacto en las carreras. Luego, los motores se erigen en una pieza capital, aunque nadie sabe a ciencia cierta cómo se van a comportar. Tenemos alguna idea, pero... Cambian los pesos de los coches, se reduce la capacidad del depósito y eso limita el consumo de combustible en cada carrera. Todo eso complica la labor de pilotaje, puesto que los pilotos nos podemos ver obligados a dar algunas vueltas al 70% del rendimiento máximo del motor.

—¿Vettel tiene arsenal para sumar el quinto título seguido?

—Quién sabe. Vettel se ha mostrado como el más fuerte. Y Red Bull parece imparable por el momento. Creo que Mercedes estará muy fuerte el próximo año. Pero sí, creo que Red Bull tiene algo extra y que es el gran aspirante para 2014. Vettel lo tiene prácticamente todo. Es muy completo.

—¿Mejor que Alonso?

—Sólo se les podría comparar si intercambiaran sus coches. Fernando es un piloto extraordinario, muy regular, de los que mejor aguanta la presión.

—Echando un vistazo al resto de la parrilla no sé si los pilotos aguardan un ‘thriller’ en Ferrari con un dúo de tantos quilates como Alonso y Raikkonen...

—Creo que va a ser divertido. Cuando coincidieron Alonso y Hamilton, la única vez en que Fernando tuvo a un compañero tan fuerte como él, vimos sus límites. Sí, creo que nos vamos a divertir, aunque puede ser una bomba de relojería.

—¿Con qué resultado se sentiría satisfecho en 2014?

—Este año acabé con la idea de que no podíamos tener peor coche del que teníamos. Hay grandes expectativas, voy a tratar de dar lo mejor con el coche que tenga; si da para ser décimo, lucharé para ser décimo, si es para ser quinto, pues quinto. No quiero fijarme un reto concreto para no decepcionarnos si no lo logro. Quizá no tengamos el mejor coche en el arranque del Mundial, pero puede que en Barcelona recibamos mejoras importantes que nos permitan dar un paso adelante.

—Francia necesita un piloto que les haga sonreír, que luche por los podios, que gane carreras. ¿Jean-Éric Vergne es el hombre indicado?

—Francia está esperando algo más que un piloto que gane carreras. (Risas). Intentaré hacerlo lo mejor posible, pero no me preocupan esas cosas.

—¿Le ha dicho algo el ‘Profesor’ Alain Prost? ¿Coincide con él en los circuitos?

—Vivimos cerca, sí, nos vemos a menudo.

—¿Le da algún consejo?

—-Sí, pero mejor me los quedo para mí.