Kevin Magnussen quiere el título de la 3.5 por la vía rápida

Kevin Magnussen ha llegado a Barcelona decidido a proclamarse campeón de las World Series lo antes posible. El hijo de Jan, expiloto de F-1 y que actualmente forma equipo con Antonio García en GT con excelentes resultados, es el sólido líder ya que aventaja en 43 puntos al belga Vandoorne, con cincuenta como máximo botín en la cita final de Montmeló.

Es decir, le basta ser sexto en la primera manga para dejar de hacer números y romper el papel de las combinaciones. Teniendo en cuenta que ha dominado con solvencia las dos sesiones de entrenamientos y que en once de las quince carreras de 2013 ha subido al podio, parece poco probable que el danés de 21 años no certifique el objetivo del título. 

Más emocionante se presenta el duelo por el subcampeonato con un sensacional Vandoorne, mejor rookie del año, pero algo más irregular, lo que queda plasmado en que pese a ser el piloto con más triunfos parciales no será el campeón. Por detrás, a 21 puntos del joven de McLaren, al igual que Magnussen, está el luso Da Costa que viene de lograr dos victorias en las tres últimas carreras y que todo apunta estará en 2014 al volante del Toro Rosso de F-1.

Su compañero en el programa de talentos de Red Bull, Carlos Sainz Jr, sigue adaptándose a la categoría y volverá a ser el único español. En los libres sólo pudo ser 14º, pero llega sin presión y a lo largo del fin de semana seguro mejorará exponencialmente su desempeño en pista.

En Montmeló también se decide el título de la Eurocup 2.0 entre dos pilotos: el francés Pierre Gasly y el británico Oliver Rowland, sólo separados por nueve puntos en la general.