Dani Sordo pelea en un duelo emocionante a cuatro bandas

Lo de Alemania no fue un espejismo. Dani Sordo vuelve a pelear por el triunfo en el Rally de Francia. Y lo hace con un cartel de lujo, en el que los dos sebastianes, Ogier y Loeb, también luchan por la victoria. De hecho, son cuatro los aspirantes, ya que Jari-Matti Latvala está inmerso en la emocionante pelea y, de hecho, encabeza la clasificación con sólo cuatro décimas de ventaja sobre el español.

El día amaneció con lluvia y niebla, y no hubo dudas a la hora de elegir neumáticos esta vez. Todos salieron al primer bucle con cinco blandos. Y parece que a Ogier se le había pasado la resaca del título que le hizo retrasarse en la primera etapa, ya que ganó los dos primeros tramos. En el segundo se pegaba a Loeb, que sufría un trompo y cedía 10 segundos.

Thierry Neuville se mantenía en cabeza, aunque en el último tramo de la mañana casi se sale en la curva final. Tras él, Latvala y Sordo se adelantaban una y otra vez en la segunda posición, y los sebastianes peleaban por la cuarta.

En el primer tramo de la tarde Neuville tocaba un bordillo y pinchaba, cediendo casi minuto y medio. Entonces Sordo se colocaba en cabeza, posición que mantenía hasta el final del bucle, aunque con Latvala, Ogier y Loeb pegado a sus espaldas. En la superespecial final de Mulhouse perdía el liderato, pero está a 4 décimas de Latvala, pero con Ogier a 1,1 por detrás. Sólo 5 segundos separan al cuarteto de cabeza, que se jugará el triunfo en la etapa final en la que aún restan cinco tramo y 56 kilómetros cronometrados.

Robert Kubica se mantiene en cabeza de WRC2 y en Júnior Yeray Lemes ha perdido el liderato al sufrir un pinchazo. Cohete Suárez se reenganchaba y ganaba tramos, pero se volvía a salir contra un árbol y se retiraba por segunda vez en dos días. Los españoles no han podido evitar que Pontus Tidemand se coronara campeón tras ganar esta prueba. Quique Ojeda no podía arrancar su coche al inicio de la etapa y también se retiraba.