Vettel necesitó un solo intento con Fernando Alonso muy lejos

Hizo como que se giraba y vio a 'Hungry Heidi' ya descansando. En ese momento, pensó: ¿nos dará tiempo a salir otra vez? Pero no, ya era tarde. La suerte estaba echada, sintió, pero la suerte es siempre de los campeones. Sebastian Vettel miraba la tabla de tiempos sólo por curiosidad, pero cuando empezó a ver un par de tiempos morados de esos que marcan el mejor registro en uno de los sectores, la mirada en la pantalla ya era de preocupación. "Fue una sensación extraña porque estás parado en el box cuando quedan dos minutos para el final y sabes que es demasiado tarde, sólo puedes ver a los demás sabiendo que no puedes hacer nada. Pensaba que iba a ser suficiente. Y sí, fue suficiente", explicó el líder de Red Bull, del Mundial y de la Fórmula 1 actual. Pole, quinta del año, 41 en total. Ufff...

El tricampeón había salido una vez a la pista, logró un tiempo increíble y se metió a boxes, como en 2011 cuando dominaban los Red Bull casi con aparecer por el circuito. Pero en el segundo intento, tanto Rosberg como Grosjean y su compañero Webber venían mejorando su tiempo, finalmente en el último sector bajaron y Sebastian se quedó con la pole. Por 91 milésimas respecto a su compatriota Rosberg, que ofreció en Singapur su mejor versión. El Mercedes del germano de Ibiza finalmente no pudo y se quedó con la puerta cerrada en las narices. Más extraño fue el caso del compañero de Vettel. El australiano Webber venía con el mismo tiempo de Seb y en el último sector perdió casi cuatro décimas. Hubo quien habló en el paddock de órdenes de equipo al ver esa cara que se le pone a Mark cuando le pasa, como uno de esos tipos que para en un bar de carretera solo con su Harley evitando peleas para acabar a puñetazos. Así fueron las cosas.

¿Y a todo esto, Alonso qué? Pues verán, en esto de la F-1 hay cosas que no se entienden. Durante todo el fin de semana la diferencia media entre el español y su compañero, con todo tipo de ruedas, era de ocho décimas. Y llega la Q3 y Massa termina por delante de Fernando. Uno sexto, el paulista, el otro séptimo, el asturiano. Mal Fernando a una vuelta en el momento decisivo. O muy bien Felipe, según se mire. Pero sobre todo mal Ferrari. Se esperaba una evolución importante en este circuito urbano y no ha sido así, al contrario, de nuevo Red Bull, Mercedes y Lotus están por delante. Con diferencia. Aquí donde estaba anunciada una mejora espectacular el resultado ha sido el de cada año. Y van unos cuantos. Aunque Alonso seguirá jugándose la vida contra los muros mientras Vettel sólo sufre por la tele por si uno de sus rivales le quita el mejor tiempo en una segunda vuelta que él ya no necesita. En la carrera, salvo sorpresa, ganará Vettel y Alonso intentará, una vez más y van muchas, otra remontada imposible. Si alguien puede es él. Será en la noche inmensa de un lugar del futuro...