Alonso y Raikkonen están muy seguros: "Todo irá bien en 2014"

Gorra negra de plato, pinta de rapero sonriente, brillo en los ojos y sonrisa del que observa sin peligro. "Creo que hemos crecido y madurado mucho desde entonces, nuestra relación ha mejorado bastante, como saben. Estoy seguro de que Fernando, que ha tenido una gran relación con Massa, tendrá el mismo trato con Kimi", sostiene Lewis Hamilton ante los periodistas en la noche de Singapur justo debajo de la mayor noria del planeta, entre luces de colores. Hamilton, el antecedente, el hombre que cambió tantas cosas en aquella temporada 2007 en McLaren, cuando parecía una cosa y fue otra. Quizá ahora pase lo mismo. El genio británico es una de las pocas voces que se han unido a los que piensan que la pareja Alonso-Raikkonen será un éxito. "Serán la mejor alineación de pilotos de la F-1", opina. Sea como fuere, lo cierto es que, en esta inmensa operación de márketing que es la F-1, la unión de estos dos grandes del deporte ha hecho sonreír al espectáculo. No hay gran premio este fin de semana en Singapur. O lo parece.

Sebastian Vettel, el hombre que domina el Mundial, que viene de ganar las dos últimas carreras, paseaba ayer por el paddock de Marina Bay como un turista más, apenas apreciado por un par de cazadores de autógrafos. Mientras, las cámaras buscaban a dos campeones de otros tiempos, aquéllos que lucharon entre sí por ganar en 2005 vestidos de azul y plata. Otros tiempos. ¡Qué tiempos...! Ahora compartirán equipo y tras escuchar a tantos había que oírles a ellos. Todos felices, como se suponía...

Alonso, encantando de tener a Raikkonen a su lado porque poco menos que lo pidió él: "¿Kimi? Buena noticia para el equipo también, cuando Ferrari decidió que igual era mejor cambiar a Massa tras tantos años para traer nueva motivación, nuevos aires, pensamos conjuntamente que Kimi era la mejor opción dadas las exigencias de 2014 con el cambio de normativa y toda la experiencia que será necesaria para desarrollar el coche en invierno. Mi opinión era que Kimi era la mejor opción, han cogido a Kimi, así que contento". Ahí lo tienen. Y sobre si Iceman será una motivación especial, si le llevara al límite, contestó desde el estómago: "Mi motivación será similar, siempre doy el máximo, a veces llegan los resultados, a veces no, pero nadie me va a hacer ir más rápido de lo que yo me exijo ir ahora mismo".

Mientras, Raikkonen tampoco veía problemas: "No veo por qué motivo no iba a funcionar. Ambos somos mayores para saber que lo que hacemos en el equipo es trabajar, y si ocurre algo tendremos que hablarlo. Ya no tenemos veinte años, quizá me equivoque, el tiempo lo dirá. Seguro que habrá una lucha dura en los circuitos, pero espero que nada más".

Alonso cree que será la pista la que decida: "Empezaremos en Australia con los mismos coches y tratando de lograr los máximos puntos y cuando lleguemos a las últimas carreras veremos. Tengo la suerte de estar en Ferrari, que decide en función de eso, y tratan de ayudarte para ser campeón. Otros equipos no lo hacen así y pierden el campeonato, yo he estado en uno de ellos". El asturiano sí se acuerda de aquel año de McLaren junto a ese compañero novato que ahora le alaba, cuando cambiaron tantas cosas, cuando Raikkonen fue campeón del mundo con Ferrari. Esos tiempos...