GP SAN MARINO
El futuro de Aleix Espargaró está en una encrucijada
No podrá irse al equipo Forward, si queda campeón CRT sin pagar 600.000 euros a Aspar y, pese a su quinto, reconocía a AS que está “triste y desmotivado”.
A pesar del sensacional quinto puesto de Aleix Espargaró, a 0.6 del mejor crono de MotoGP, su rostro destilaba tristeza. La razón es su futuro: “No estoy muy tranquilo, porque no puedo hacer lo que yo quiero. No sé si me equivoco con esta mentalidad, pero he puesto muchísima ilusión en conducir otra moto y parece que será imposible. A veces no se puede hacer lo que uno quiere”, admitía el catalán en declaraciones a AS.
Quiere irse al equipo Forward para subirse a la Yamaha carreras cliente en vez de seguir por tercer año con la Aprilia CRT de Aspar, pero 600.000 euros tienen la culpa. Si queda campeón CRT, que lo será, renovará automáticamente con Aspar, que ya ha dicho que no va a ceder porque le quiere en sus filas junto a Hayden, que está cerca de llegar.
Una encrucijada que Aleix ve así: “He contratado un manager muy bueno (Albert Valera, el mismo de Lorenzo) para que me ayude, y en eso mi equipo es muy profesional y mi manager también, así que veremos hasta dónde llegamos. Que firmé esa cláusula está claro, y es error mío al cien por cien. Me enteré hace bastantes carreras. Podría haber cortado, no ganar en CRT y se acababa el problema, pero he demostrado desde que estoy en este paddock que soy un piloto profesional. Además, mi equipo no se merecería que hiciese eso. Aunque encasille mi futuro, voy a tirar hasta el final, voy a intentar ganar todas las carreras de CRT, pero está claro que si gano tendré que quedarme seguro”.
Espargaró se pone en la piel de Aspar: “Yo le entiendo y, aunque ahora no estemos en el mejor momento de nuestra relación, sigo pensando que es el mejor jefe de equipo, con el corazón más grande de los que he tenido jamás. Él defiende sus intereses y yo los míos. Es muy lícito lo que hace, porque tiene un contrato firmado por un error mío. Firmar esa cláusula fue un error mío. Si él quiere que me quede significa que también confía en mí. Yo sólo creo que con otra moto podría hacerlo mejor”.
Y no oculta su ánimo: “Con el corazón, sinceramente, estoy un poco triste y desmotivado, pero está claro que cuando me subo a la moto y me bajo la visera tiro al cien por cien y doy la vida. Y yo espero que si al final me tengo que quedar encuentre la motivación, porque ahora no me estoy divirtiendo mucho”.