Márquez vence con Pedrosa y Lorenzo en el podio de Indy

Primero fue en Texas, en la segunda carrera del año y haciendo historia, porque se convertía en el ganador más joven de la historia de la clase reina. Luego vino otra victoria en Laguna Seca, con exhibición incluida en el ‘Sacacorchos’, pasando al mismísimo Rossi por la tierra, como en su día lo hiciera él con Stoner. Y ayer tocó en el legendario Indianápolis, la capital mundial de las carreras. Así es como se las gasta Marc Márquez, ese novato que con sólo veinte años ha revolucionado el Mundial de MotoGP y cuyos límites todavía se desconocen.

Que tenía un ritmo superior al de sus rivales fue algo que ya quedó patente en los entrenamientos, con esa pole supersónica con la que rebajó en casi un segundo el récord del año pasado y con la que enviaba a Lorenzo y Pedrosa a medio segundo de distancia. En las motos podría entenderse el valor de cada décima como el de un gol en el fútbol, así que el campeón y subcampeón de la pasada temporada conocían la dificultad de la tarea. Sin embargo, los puntos se reparten el domingo y, una vez más, ambos vendieron cara su derrota.

Márquez volvió a salir regular, cayendo de la pole a la tercera plaza tras la primera curva. Era, en realidad, lo mejor que le podía pasar a la carrera para ganar en emoción. Lorenzo, mientras tanto, fue fiel a su discurso y lo bordó en la salida, para coger el liderato e intentar poner tierra de por medio. Llegó a gozar del medio segundo de renta sobre su dúo de perseguidores, con Pedrosa tirando por enésima vez de Márquez. Lo quiso así el pupilo de Alzamora mientras estuviera más cargado el depósito de combustible de su moto y, de paso, le valía para ahorrar neumáticos al rodar más despacio de lo que en realidad podía.

Cuando Marc entendió que era el momento de pasar al ataque, superó primero a Pedrosa, con un preciso interior de derechas. Se fue luego a por Lorenzo, llegó a su rueda, le estudió una vuelta y le pasó con la misma facilidad que a su compañero de equipo, aunque en otro punto del circuito, en la segunda curva.

De ahí tiró en solitario hacia la meta para convertirse en el segundo novato de la historia capaz de ganar cuatro carreras en su estreno, como Roberts en el 78, el mismo que también constaba como último novato capaz de ganar tres carreras consecutivas. Lo siguiente en lo que podría igualar el pequeño genio a King Kenny es en proclamarse campeón al primer intento, algo que va cada vez mejor porque ya tiene 21 puntos de ventaja sobre Pedrosa y 35 sobre Lorenzo.

El duelo particular de sus perseguidores lo ganó Dani, que no desistió en el intento cuando parecía que sería Jorge el que acabaría segundo. El de Yamaha aseguró que le condicionó la caída en el rendimiento de su neumático trasero y a todas luces se vio que su M1 necesita mejoras si quieren que plante cara a las Honda.

La fiesta pudo completarla Bautista, que llegó a rodar cuarto, pero terminó sexto, tras Rossi y Crutchlow, y fue testigo directo de la pasada que el italiano le dio al inglés en la última curva. Lástima de su mala salida.