NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

AUTOMOVILISMO

Los nietos de Emerson Fittipaldi heredan el talento familiar

Pietro (17 años), llegado a Europa con el apoyo de Carlos Slim, ya ha ganado en la BRDC F-4, mientras su hermano Enzo (12) es subcampeón de la Rotax Mini Max en EE UU.

Actualizado a
Pietro celebra con la bandera brasileña su primer triunfo europeo con el monoplaza patrocinado por las empresas de Slim.
BRDC F-4DIARIO AS

Emerson Fittipaldi colocó a su país en la cúspide del automovilismo merced a sus dos títulos de F-1 (1972 y 74) que acompañó con catorce victorias, un campeonato de la CART (1989), dos triunfos en las 500 Millas de Indianápolis (1989 y 93). Fue el primer gran piloto de Brasil y ahora ve como su estirpe ha heredado su talento. En los circuitos vuelve a sonar el apellido Fittipaldi gracias a dos de sus nietos, Pietro y Enzo, vástagos de su hija mayor, Juliana, y el brasileño Carlos da Cruz.

Este año, Pietro voló del hogar familiar en Miami, donde nació hace 17 años aunque compite bajo bandera brasileña, y aterrizó en Inglaterra para disputar la BRDC F-4 (con motor Cosworth de dos litros que entrega 185 CV) y la F-Renault 2.0 UK con el equipo Mark Godwin Racing. Una aventura que cuenta con el apoyo personal y financiero de Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, a través de dos de sus empresas de telecomunicaciones, Claro y Embratel, y mediante un programa a largo plazo semejante al que siguieron los mexicanos Sergio Pérez y Esteban Gutiérrez, actualmente titulares en F-1.

Pietro ya despuntó en Estados Unidos al imponerse en la categoría regional 'Limited Late Model' de la Nascar, con tan sólo quince años, y su debut en Europa ha sido espectacular ya que en la última cita en Brands Hatch, el mismo circuito que vio la primera victoria en el Viejo Continente de su abuelo Emmo en la Fórmula Ford 1600 en 1969, el joven Fittipaldi ya ha saboreado las mieles del triunfo. "Cuando vi la bandera a cuadros, casi no podía creer que yo fuera a ser el primero en cruzarla. Fue maravilloso. No puedo creer que haya llegado ya la victoria en mi primer año. Pensé que iba a ser un proceso más largo de aprendizaje hasta que llegara, pero es difícil explicar con palabras mis sentimientos ante este éxito. Y encima lograrlo en este circuito, es aún más genial. Estoy siguiendo los pasos de mi abuelo", afirmaba.

Pero el gen de la velocidad no lo ha heredado únicamente Pietro. Enzo, su hermano menor, no le va a la zaga. A sus 12 años se acaba de proclamar en Mooresville subcampeón nacional de la Rotax en EE UU, en la categoría Mini Max, y este resultado le ha otorgado  el billete para participar en el Mundial que se disputará en Nueva Orleans del 13 al 16 noviembre. 
La actuación de Enzo, el pasado fin de semana, fue tan sorprendente que tras la prefinal, que daba la parrilla de salida de la gran final, recibió quejas de otros participantes y los comisarios desmontaron su kart para ver si había algún tipo de trampa. El motivo fue que realizó una prodigiosa remontada desde la décima plaza hasta el triunfo y los rivales pensaron en alguna argucia técnica antirreglamentaria. Pero no, todo era legal y Enzo disputó la final donde sólo un contrincante fue capaz de derrotarle.

Los mimbres son los perfectos y toda la familia, incluyendo su tío-abuelo Wilson (expiloto de F-1) y sus tíos Christian (expiloto de F-1, Champ Car y Nascar) y Max Papis (expiloto de F-1, Champ Car, Nascar e Indycar) está centrada en fomentar y facilitar el éxito de Pietro y Enzo. El apellido Fittipaldi seguirá honrando el automovilismo.