Pat Fry: "Llevamos algunas mejoras a Silverstone"

Tres semanas es tiempo suficiente para hacer análisis, para intentar encauzar la nave que poco a poco va hacia donde no debe. Fernando Alonso está a 36 puntos de Sebastian Vettel y Ferrari a 56 de Red Bull, así que en Silverstone sólo queda reaccionar... o reaccionar. "Cada carrera tiene la misma importancia. No veo Silverstone como una prueba especial. Todas las carreras son iguales para mí: tratamos de ganar y de hacerlo lo mejor posible, ya sea en Silverstone, en Barcelona o en Montreal. El objetivo es el mismo, debemos sacar el máximo de lo que tenemos a nuestra disposición", adelanta Pat Fry, el director técnico de la Scuderia.

La clave ahora es saber lo que tienen a su disposición en Maranello, porque cubierto un tercio de campeonato Red Bull se antoja como un rival de cuidado. Estas tres semanas han servido para aplicar algunas evoluciones en el F138, que arrancó el Mundial sacando músculo pero al que ahora el traje le queda algo grande. "Tenemos unas cuantas mejoras para este fin de semana, con lo que debemos estar preparados para exprimir su potencial. El análisis de los datos extraídos del túnel del viento se ha llevado a cabo pensando en cuál puede ser la mejor puesta a punto del coche en este circuito, utilizando las novedades que se van a introducir", apunta Fry.

El baile cambia de ritmo, pues tras dos grandes premios como Mónaco y Canadá, que se salen del guión habitual del campeonato, la competición aterriza en Silverstone. Fry entiende que eso ayuda: "Mónaco y Montreal son bastante distintos de los circuitos tradicionales. Mónaco es único y en Montreal lo fundamental es la tracción. En Silverstone, lo importante son las curvas de alta velocidad que fluyen entre sí, hay que optimizar la altura del coche y acertar con la selección de las características aerodinámicas. Si queremos hacer una comparación, Silverstone tiene más en común con Barcelona". Y cuando Fry suelta esas palabras, vuelve la sonrisa, el ánimo y el 'coraggio' en las filas italianas, pues en Barcelona ganó Alonso, Massa acabó tercero y Ferrari fue feliz. Es cuestión de volver a serlo.