El 'Sol Naciente' vuelve a brillar en el Mundial con Nakagami

El ocho de nueve firmado por los españoles en Austin, ocho podios de los nueve en juego, no es algo insólito. Hay que remontarse mucho tiempo atrás, hasta el 7 de abril de 2000, día en el que los pilotos japoneses arrasaron en su cita de casa, Suzuka. Abe y Okada fueron primero y tercero en 500cc; Kato, Ukawa y Nakano coparon el podio de 250cc, y en el de 125cc lograron lo mismo Ui, Ueda y Azuma. Sirva el dato para que los aficionados más recientes entiendan que, a pesar de las vacas flacas que atraviesan en los últimos años, Japón no sólo aporta motos al campeonato sino que también ha sido vivero de buenos pilotos.

Hasta ocho títulos llevan el sello del país del Sol Naciente gracias a los títulos de Haruchika Aoki y Sakata (dos de 125cc cada uno), Harada, Kato, y Aoyama (uno cada uno de 250cc) y Katayama (uno de 350). El más reciente es el de Hiroshi, último campeón de 250cc, en 2009, y ahora Japón vuelve a brillar con las buenas maneras en Moto2 de Nakagami, que hoy saldrá desde la primera línea. El compañero de Simón en el Italtrans fue tercero en Losail y no puntuó en Austin por problemas de embrague, pero en Jerez vuelve a estar delante y dice estar "muy feliz con el inicio de año, ya que se pueden lograr grandes objetivos".

Al recordarle al japonés que no hace tanto sus compatriotas figuraban entre los cocos del Mundial, asegura que "fue un gran día aquel de Suzuka y ojalá se repita en el futuro, para que haya tantos españoles delante como japoneses". Preguntado por la razón del declive en los últimos tiempos, ni él mismo lo sabe: "Es una difícil respuesta. Tenemos fábricas importantes de motos, pero no tantos pilotos, lo contrario que en España. En Japón, las motos están por debajo del béisbol y el fútbol en popularidad. Supongo que no ayudó la muerte de Kato, mi ídolo, con un pilotaje muy limpio. Y tampoco la de Tomizawa hace tres años. La lamento porque éramos muy buenos amigos. Llevábamos compitiendo toda la vida, desde los cuatro años".

Que Japón vuelva a celebrar algún triunfo este año, y quién sabe si incluso el título, depende de este piloto de 21 años, natural de Chiba, como Nakano, que muestra más potencial que Watanabe (Moto3), su compañero de categoría Takahashi y Aoyama, de nuevo en MotoGP con una CRT.