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GP AUSTRALIA

La lluvia y la falta de luz aplazan la lucha por la pole

El domingo se disputará calificación (01:00 hora peninsular española) y carrera (07:00). En la Q1 mandó Rosberg por delante de Alonso, segundo. Vettel había sido séptimo.

Actualizado a
Fernando Alonso pilota su Ferrari delante del Mercedes de Lewis Hamilton en la primera sesión calificatoria del GP de Australia.
DANIEL MUNOZREUTERS

Comenzaba a oscurecer, pero aún había luz en Albert Park, el circuito del parque a las afueras de la ciudad de Melbourne, cerca de la playa de Santa Kilda, apenas llovía ya cuando la FIA decidió que la lucha por la pole fuera otro día. Mañana a las once, hora australiana, la una de la madrugada en España, se disputarán las dos sesiones de calificación que faltaban, es decir la Q2 y Q3.

Porque la Q1 ya se había disputado bajo la lluvia con Nico Rosberg marcando el mejor tiempo a los mandos de su Mercedes con escasa ventaja sobre Fernando Alonso que había mejorado su vuelta con los intermedios. Al finalizar la Q1 comenzó a llover con más fuerza y ante la sensación de que no habría suficiente luz, eran las seis y treinta de la tarde, para terminar la sesión, Charlie Whiting anunció que la calificación se terminaría al día siguiente.

Así las cosas los que no volverán a la pista hasta la carrera son los pilotos eliminados en la primera tanda, Maldonado, Gutiérrez, Bianchi, Van der Garde, Pic y Chilton.

Es un caso similar al del último antecedente de este tipo cuando en Japón 2010 ante el viento y la lluvia se decidió que no se podía disputar la calificación y se dejó para el día siguiente. Lo que sucede es que en aquella ocasión ni siquiera se llegó a poner en marcha sesión alguna mientras que esta vez la Q1 sí ha tenido lugar y podría haber servido como base para la parrilla de salida.

En esta ocasión podemos decir que los principales perjudicados de los pilotos punteros han sido Alonso, Hamilton y Button, con un McLaren más competitivo en agua, y el mayor beneficiado Vettel. Pero así son las cosas, los árbitros y los elementos a veces benefician, otras no. Veremos mañana...