Marc Márquez ya se codea con Dani Pedrosa y Jorge Lorenzo
El primer día de test en Sepang mostró el poderío español en MotoGP, con un gran Marc que, pese a ser un novato, quedó tercero a sólo 44 milésimas de Dani y a 36 de Jorge.


Comentaba Lorenzo al acabar la primera jornada del test de Sepang (Malaisia) que dudaba entre estar o no contento. Había acabado segundo, a sólo ocho milésimas del primero, Pedrosa, y 36 por delante del tercero, Márquez. Zeelemberg, que le conoce bien, decía que "sólo está contento cuando acaba primero". Lo que yo me pregunto es si al campeón le inquieta más empezar un pelo por detrás de Dani o sólo un pelo por delante de un novato con el mismo instinto asesino que él trajo al llegar a MotoGP en 2008.
Lo que hizo el Pequeño Genio fue extraordinario, porque a las primeras de cambio supo codearse con la flor y nata de la clase reina. Una élite a la que vuelve a pertenecer Rossi, con un cuarto mucho más esperanzador que sus tiempos pasados de color rojo, pero que aún deberá apretar para rebajar las cuatro décimas que le sacó la cabeza.
Márquez es un soplo de aire fresco que amenaza transformarse en huracán desde la primera carrera. Aún es pronto. Le quedan muchos kilómetros sobre la Honda y llegarán las consabidas caídas de todo aprendizaje, pero ya está ahí, rozando con el codo en cada curva y frenando con tanta virulencia como para levantar más de un palmo la rueda trasera.
Quedan dos días de test y, si la lluvia respeta como ayer, la pole del año pasado debería caer. Pedrosa se quedó ayer a 0.823 y a él, como a Lorenzo, le azuza Marc. ¡Qué bonito!