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Dakar 2013

Xavi Foj: "Estoy empezando a echar más brazos que Popeye"

El español reconoce el gran esfuerzo de pilotar el Toyota Land Cruiser y augura una dura batalla para ganar la categoría T2 (coches de serie). "Gibon es nuestro gran rival".

Actualizado a
Xavi Foj en su Toyota.
FOJ MPA TEAM

Le basta acercarse a su Toyota Land Cruiser 150 y oír un ruidito para saber qué le duele al coche. Xavi Foj disputa su 22º Dakar consecutivo y de momento triunfa en su batalla por ganar la categoría T2 (coches de serie), en la que defiende título.

Por el momento van bien las cosas, aunque queda la parte final de la guerra.

Estoy satisfecho del planteamiento: saber cuáles eran las etapas favorables y cuáles en las que debíamos perder el menor tiempo posible.

Casi 90 coches siguen en carrera, pero sólo tiene ojos para uno, el de Nicolas Gibon.

Es el principal rival, sí. En principio parecía que iba a ser Mitsuhashi, pero quemó el embrague en las dunas y perdió mucho tiempo. Atacó donde no debía y la caja de cambios se resintió. Y ha abandonado. Ahora, Gibon es la apuesta del equipo. En T2 también está Alheraiz, aunque algo más atrás; es muy bueno, beduino, y constante en las dunas, aunque seguramente no atacará. Esperará que Gibon y yo luchemos y que ocurra algo.

Las dos últimas etapas no eran las más propicias para ustedes.

Eran rápidas, rompedoras, y el objetivo era ceder los menos minutos posibles. Y no castigar el coche.

Sobre todo ante la que se avecina, con Fiambalá y Copiapó.

Habrá más temperatura, subirá a más de 50 grados y el coche se calienta mucho.

¿Qué ha sido lo peor hasta ahora?

Las dunas de Perú no me sorprendieron, pero el cuarto día fue duro. Había subidas muy blandas, con riesgo de volcar, muchas cubetas donde podías caer. Fue terrorífica la de la crecida del río, en Tucumán. No era sólo el agua, era el lodo y el barro que te arrastraba. En el road book decía una cosa, pero hubo que hacer otra, porque por allí no se pasaba. Hemos superado muchas adversidades.

La principal ahora se llama Gibon.

Gibon contra mí y yo contra él, y los dos contra la carrera. Lo cierto es que él tiene más armas. El coche, por ejemplo, su motor V8; en arena blanda el par motor que tiene va mejor que el mío. Además, sin Mitsuhashi, todo el equipo se vuelca en Gibon: ocho mecánicos trabajan para él cuando llega al vivac. Será duro.

Confiemos en usted y en el Land Cruiser...

Habrá que cuidar el coche como nunca. A veces pierde el culo, timonea. La verdad es que estoy echando más brazos que Popeye.