NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Dakar | Tercera etapa

Dirección rectifica y le quita la bonificación a Carlos Sainz

Echó marcha atrás y devolvieron los 21 minutos y 26 segundos que perdió el domingo; el madrileño alegó que no le había funcionado bien el GPS. La etapa la ganó Al-Attiyah.

Actualizado a
Nasser Al-Attiyah y su buggy cruzan las dunas peruanas que unían la tercera etapa, con salida en Pisco y llegada en Nazca.
EFE

De nuevo a dar la vuelta a la crónica como a un calcetín. Nada de encumbrar a quien llegó primero a la meta, sino que es obligado pasar por el peaje de Dirección de Carrera para contar la realidad del Dakar 2013. El domingo era Stéphane Peterhansel quien ganaba la etapa y se situaba líder, pero horas después, la reclamación de Carlos Sainz por un fallo en el GPS le daba al español el triunfo y lo aupaba a lo más alto de la general. Pues bien, ayer los organizadores rectificaron y le retiraron a Sainz dicha bonificación por un supuesto mal funcionamiento del GPS de su coche.

Dirección de Carrera volvió a sumarle esos 21 minutos y 26 segundos al madrileño, quien había alegado que el GPS de su buggy no se había activado al pasar por un punto de control y había perdido tiempo buscando el rumbo correcto. Fue el Monster x-Raid, equipo que alinea, entre otros, a los Mini de Peterhansel y Nani Roma, el que apeló esa decisión. El que levantó la liebre. Los comisarios argumentaron que Sainz dispone en el buggy de dos dispositivos GPS que le pueden marcar los puntos de paso, aunque él solo llevaba uno activado y el otro lo usaba como cuentakilómetros. Con esta modificación, el español pasa a la undécima posición en la general, a más de 42 minutos del líder. Peterhansel sonríe.

Y eso que ayer había sido Nasser Al-Attiyah el que se había llevado la victoria. El catarí y Robby Gordon aparcaron sus buggies en el primer y segundo lugar de la etapa con final en Nazca. Sólo Peterhansel logró estirar su Mini All4 Racing a la altura de esos buggies que acaparan las victorias de etapa. Tres de tres. Le valió para ser tercero y hacerse con el liderato mientras sus compañeros del Monster x-Raid tratan de dar con la fórmula mágica de Monsieur Dakar. Uno de ellos, Nani Roma, fue quinto a 12:20 de Nasser, lo que le sirvió para "recobrar sensaciones", que es lo que se dice cuando el Dakar te da un respiro para recuperar todo lo que se fue el día anterior. En ocasiones, media carrera. "Pese a las dificultades hemos encontrado el camino, aunque de repente le hemos perdido la pista a Carlos (Sainz), que estaba delante, así que hemos deducido que se habría tenido que parar por problemas mecánicos", decía Peterhansel. Acertó. Incluso Al-Attiyah y Lucas Cruz tuvieron que pararse unos minutos para ayudar a Carlos, a quien su coche le jugaba una mala pasada por un problema eléctrico. El domingo el GPS y ahora esto... cables que cuelgan del techo.

Era lógico, por tanto, que bajo las carpas del Qatar Red Bull Team, ya en el vivac, se cruzaran el ánimo y el descontento. Llevamos sólo tres etapas, pero cada uno se centra ya en su propia historia: Sainz, en las averías que le amargan la vida; Al-Attiyah, en el potencial de su nuevo buggy ("aún no conocemos los límites del coche"); Peterhansel, en sus récords, en los que tiene y en los que están por venir; y Roma y Novitskiy, en cómo hacer que sus minis amarillo y naranja corran tanto como el verde del vigente campeón. ¿Será cuestión de colores? Fovismo motorizado.