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Tribuna Libre

Experiencia y pasión por el mundo del automovilismo

El domingo se celebran las elecciones a la Real Federación Española de Automovilismo y el candidato a ser reelegido resume su programa en esta tribuna para AS.

Actualizado a
Carlos Gracia.

En 1984 alcancé la presidencia y asumí la responsabilidad de dirigir nuestro deporte. Durante estos años he sido testigo privilegiado de los grandes éxitos de los pilotos españoles. Hay quien piensa que mi labor está cumplida, que el trabajo ha superado con creces las expectativas marcadas. La realidad podría confirmarlo: las instalaciones han crecido hasta ser equiparables e incluso superar a las mejores del mundo; albergamos las mejores competiciones: F-1, WRC, WTCC o F-3; tenemos los mejores oficiales y nuestros promotores y organizadores son reconocidos a nivel internacional. Ya no exportamos sólo pilotos, somos admirados por países con mayor tradición automovilística.

El legado es grande. Han sido años dorados en los que la cosecha de éxitos no me ha nublado para seguir trabajando por un deporte que practiqué en mi juventud y por el que siento la pasión del primer día. Pero el trabajo no está acabado. Vivimos una de las peores crisis económicas que se recuerdan y la lista de dificultades es larga. Hace años nos pusimos manos a la obra para paliar los efectos, trabajando para que la situación no nos haga retroceder en lo conseguido.

Con un criterio plenamente empresarial, estoy dispuesto a seguir trabajando, si la Asamblea me concede de nuevo su confianza, en la contención del gasto y la captación de nuevos recursos que permitan que el deporte del motor siga siendo ejemplo mundial. El objetivo es adaptarnos a estos tiempos, pero sin sacrificar la seguridad y la lucha contra el fraude deportivo.

Para lograrlo, sé de la importancia de las federaciones autonómicas, de clubes y escuderías, deportistas, oficiales y marcas. Nada se puede hacer de forma individual. Por eso fomentaré las mesas de trabajo conjuntas y crearé la figura de 'Atención al Federado', para canalizar de forma más abierta sus necesidades e inquietudes.

En este momento la experiencia es un grado, hay que saber gestionar y conocer la realidad de este deporte, sin hacer promesas imposibles que sólo pueden llevar a engaño. Ésa es la verdadera razón que me ha llevado a presentar mi candidatura a la RFEdA, una entidad que respeto y que a día de hoy cuenta con los mejores profesionales para enfrentarse a los nuevos desafíos de innovación y experiencia que nuestro deporte presenta.