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La intrahistoria

Fernando Alonso: "¿Tú quieres que gane yo? Lo intentaré..."

El piloto respondió a las preguntas de los más pequeños. "He ganado tres Mundiales. Lo aclaro, que si no tenemos lío: dos en F-1 y uno en karts", matizó el asturiano.

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Fernando Alonso respondió a las preguntas y cuestiones de los más pequeños.
JESUS ALVAREZ ORIHUELADIARIO AS

Habiendo niños, para qué iban a preguntar los periodistas. El propio Fernando Alonso se ponía la venda antes de la herida: "Seguramente estas preguntas serán más difíciles que las otras (las de los periodistas); las otras son más o menos las mismas siempre".

Niños, muchas niñas, un enjambre de gorras rojas (Ferrari y Banco Santander) rodeando a una animadora vestida de princesa. El cuento de hadas debió haber acabado con el título mundial de Alonso, pero... Rompió el fuego una niña, apenas un hilo de voz, que cuando le dijeron "¿qué quieres preguntar?", soltó: "¿Si, si, si... si bailas?". "Sí, pero poco", dijo Fernando, que no pudo frenar la sonrisa de oreja a oreja. Normal. Reveló que su comida favorita "es la pizza", también que tuvo su primer coche "a los cinco años". Algunas preguntas exigieron una buena memoria del asturiano, como el número de copas que ha ganado ("Muchas, trescientas o más"). Ángel, por ejemplo, no preguntó, más bien afirmó: "Para correr mucho hay que comer mucho". El piloto no puso ningún pero: "Estoy de acuerdo, pero horas antes de la carrera. Es igual que para irse a la cama a dormir, tienes que cenar antes para no irte tan pesado".

Hubo cuestiones que obligaron a Fernando a tragar saliva, a meditar la respuesta uno, dos, tres segundos..., como la de si tendrá un coche bueno para el año que viene. Se la hizo Luna, la cara dulce de una pregunta con picante: "Espero que sí", dijo el asturiano quien, acto seguido, preguntó a la niña: "¿Tu padre es periodista? Te ha mandado a ti a preguntar". Más madera, o más presión para Alonso, que sin haber cerrado 2012 sólo piensa en 2013. "¿Vas a ganar el próximo año?", preguntó Gabriela. "¿Tú quieres que gane? Lo intentaré", respondió el de Ferrari, quien en ocasiones jugó al despiste. Quizá el sentirse entre niños le animó a jugar. Diana: "¿Cuántos Mundiales has ganado". Y Fernando, sin dudarlo: "Tres". Sí, tres. Y los periodistas presentes en la sala, esos de los que Fernando sospechaba haberle metido en el pantalón de sus hijos un papelito con la pregunta a hacer, sonrieron. Sus ojos les delataban, pero Fernando, listo, rápido de reflejos, frenó los titulares que alguno ya imaginaba a cinco columnas: "Bueno... gané dos en F-1 y uno en kárting. Voy a aclararlo, que si no tenemos lío mañana". Y a Vettel ya le han pitado bastante los oídos las últimas semanas.

El alemán también fue protagonista en Boadilla del Monte. "¿Te llevas bien con Vettel?". "Muy bien. Somos compañeros en F-1; rivales en la pista, pero fuera de ella somos amigos normales", aclaró Alonso. Bien hecho. El fair play corre a su favor y el Mundial 2012 ya es historia. Acariciamos la Navidad, Fernando tiene claro qué le pedirá a los Reyes ("un coche teledirigido"), piensa ya en trabajar en el simulador, "el coche ese que se mueve", como lo bautizó Daniela, y en ese Mundial 2013 en el que de nuevo un piloto alemán de nombre Sebastian será el rival a batir. "¿Le dieron ganas de quitarle el premio a Vettel?", preguntó Álex. "Toma... (entregándole el patinete de regalo)", le dijo Alonso, mientras contenía la sonrisa entre tanto niño que jugaba a preguntarle a él, que juega a conducir.