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Marc Márquez

"Me haría un póster de un podio junto a Rossi"

Márquez ha visitado Japón para empaparse de la filosofía Honda y el lunes volverá a subirse a su MotoGP, en Sepang, "con el objetivo de dar las máximas vueltas" antes de iniciar el camino hacia esa esperada foto

Actualizado a
<b>A UN SEGUNDO. </b>Márquez se estrenó con la Honda RC213V de MotoGP en Cheste la semana pasada y se quedó a sólo un segundo del mejor tiempo, marcado por Pedrosa.

¿Cuántas ganas tiene de subirse a la MotoGP en Sepang?

Muchísimas. A ver si hay suerte y en Sepang nos acompaña el buen tiempo para dar más vueltas que en Valencia. Siento curiosidad.

¿Cuál es el plan de trabajo?

Tratar de dar las máximas vueltas posibles para intentar conocer la moto. Con las 28 que di en Valencia, en las últimas me dio tiempo a notar ya algo de chasis y de puesta a punto de la moto, pero de electrónica aún no entendía prácticamente nada. Hay que empezar a dar vueltas y a probar cositas de la electrónica, para ver qué siento y para ir adaptando la moto a mi estilo. Seguro que el equipo tendrá un plan bastante estructurado.

En Cheste le sorprendió la cantidad de botones que había en el manillar de la Honda...

Sí, porque puedes cambiar muchas cosas en marcha, como la curva de potencia, el freno motor, el control de tracción o te avisa la pantalla si hay un problema electrónico... Son cosas que en Moto2 no había, pero que me las he aprendido muy bien porque en casa me he repasado el dossier que me dieron (hace un gesto señalando que es bastante grueso), en el que ponía para qué era cada botón y cada luz que aparece en la pantalla. Ya me lo sé.

¿Se atreve con un examen?

Claro.

¿Qué dice el verde?

¡Eso es que voy mejorando la vuelta!

¿El rojo?

Depende... Si son cuatro luces es que hay que cambiar de marcha y si son todas es parar.

¿El naranja?

Aparece antes de llegar a las vueltas en las que hay que cambiar. Avisa que enseguida entras en la zona roja.

¿El amarillo?

¿Amarillo? ¿Amarillo? Que voy a pocas revoluciones. Y ya no hay más colores...

¿Qué es lo más difícil?

En Valencia fueron más complicadas las rectas, por la aceleración, que las curvas, que es donde está el tiempo. Intentar mantener la moto pegada en el suelo es lo difícil, poniendo el cuerpo hacia delante todo el rato. Viendo las telemetrías, era donde más perdía. Y en las curvas, entrando aún me falta confianza con el Bridgestone.

¿Y el trabajo en el box?

La mayor diferencia es que antes hablaba con dos en el box y ahora están Santi, el jefe de mecánicos; Christian, que era el de Stoner, como soporte suyo; el ingeniero electrónico; el telemétrico; el de Bridgestone; el de Öhlins y los ingenieros de HRC. Al menos he llegado dominando el inglés técnico.

¿Cómo pudo ser el mejor en el primer sector de Valencia?

Me sorprendió a mí. Suppo hizo una foto al monitor y me la enseñó diciendo: "Tu primer casco rojo en MotoGP". Las dos primeras curvas se me daban bien, pero sufría en lo ratonero.

Bautista se hizo un póster con su primera foto pasando a Rossi... ¿Le motiva algo así?

Sobre todo, compartir un podio con Rossi. Me haría un póster grande con una foto así.

¿Qué tal con Pedrosa?

Hemos hablado poco. Mi equipo tiene mucha experiencia y escucho sus consejos. Siempre se dice que el primer rival es el compañero y Dani es un claro favorito al título. La presión la tiene él y yo debo aprender. MotoGP es más complicado, aunque yo no descarto nada a base de trabajo.

Dani necesitó cuatro carreras para su primera victoria y Lorenzo sólo tres...

Lo importante es que llegue.

¿Cuántas victorias de 125cc o Moto2 daría por una de MotoGP?

Ninguna. Todo llega en su momento y ganando en la pista.

¿Le preocupa aprender a base de caídas?

Toquemos madera, pero sé que algún golpe habrá. Va en el contrato, pero habrá que levantarse y aprender. Nunca pienso en las caídas y es bueno conocer los límites.

Sigue siendo muy majete...

Tengo dos títulos, pero soy el Marc de siempre.