Vettel inicia la defensa del título en una pista maldita

Vettel debutó en la F-1, al volante de un BMW Sauber, el 17 de junio de 2007 en Indianápolis. Desde ahí, sus números son escalofriantes: en 81 GG PP lleva 21 victorias, 36 podios, 30 poles, 773 puntos, 1.386 vueltas (7.296 kilómetros) en cabeza, tiene un promedio de 9,54 puntos por carrera y 154,60 por temporada, y dos títulos. Pero esta estadística sufre un varapalo cuando el alemán de 24 años llega a Australia. Allí se ha retirado tres veces, el 15% del total de sus abandonos en F-1, en cuatro participaciones. Eso sí, en 2011 venció en el semiurbano de Melbourne.

Y ganar es lo que desea seguir haciendo este año. Es el gran favorito y el tricampeonato se avista en el horizonte de noviembre, pero este Mundial parece esconder sorpresas. Se anuncia mucho más igualado y la presencia de seis campeones (además del citado Sebastian, Schumacher, Alonso, Hamilton, Button y Raikkonen), le añade un plus de importancia pero también de dificultad.

Red Bull apunta alto y seguro que el RB8 es una garantía pese a la prohibición de los escapes sopladores, McLaren parece guardarse ases en la manga, Ferrari llega con algo de victimismo pero sus rivales no se fían, Mercedes se presenta como alternativa al dominio de los grandes, y Lotus ha sido el que más días ha dominado en los test. Y no conviene olvidar a Force India y Sauber que pueden dar muchos sustos. Por su parte, HRT quiere seguir dando pasos adelante. En Australia se descubrirán verdades y mentiras de la pretemporada. La F-1 ya está aquí. Por fin.