Automovilismo | Nascar
Stewart tira de épica y logra su tercera Nascar
Superó dos graves contratiempos y ganó la cita final de Miami tras 114 adelantamientos. Empató en la general a 2.403 puntos con Edwards y el título de la Copa Sprint se decidió por las victorias: 5 contra 1.
La Copa Sprint 2011, máxima división de la Nascar, tuvo el grandioso final que merecía el fantástico duelo que han protagonizado Carl Edwards y Tony Stewart a lo largo de las 36 carreras. El primero llegaba a la cita final en el 'Homestead Miami Speedway' con tres puntos sobre el único piloto que ha sido capaz de ganar la Indy y la Nascar, y que en Florida cerró su tricampeonato del certamen de stock car más importante que hay en EE UU. Que ganara el título Stewart entraba dentro de lo probable, pero seguro que ninguno de los más de 65.000 espectadores ni los millones que estaban frente a la tele habrían acertado cómo lo logró.
Stewart, de cuarenta años, salía 16º en la parrilla, mientras su rival lo hacía en la pole, pero la remontada era factible. Sin embargo, sufrió dos graves contratiempos que superó de manera magistral. Primero un agujero en la parrilla delantera del Chevrolet dorsal 14 le obligó a entrar en boxes para repararlo y regresó a la pista en el puesto cuarenta, y después tuvo un problema en un cambio de neumáticos que le volvió a retrasar en la clasificación.
Pero, Edwards, ganador de esta competición en 2002 y 2005, dio lo mejor de sí para realizar una exhibición al volante, adelantar a todos, ganar la carrera justo por delante de Edwards, al que aventajó en 1.3, y llevarse el título. En total, en las tres horas y media que duró la carrera pasó a 114 rivales. Absolutamente impresionante.
"Todo se lo debo al hombre que está allá arriba, todo mi reconocimiento y éxitos son gracias a Dios. Eso sí, también quiero agradecer a Gene Haas (copropietario) y a Joe Custer (manager general) todo esto", afirmó el nuevo campeón que rompe la racha de cinco títulos consecutivos de Jimmie Johnson y, además, se convierte en el primer piloto-propietario que gana el campeonato desde Alan Kulwicki en 1992.
Y por si la gesta se quedaba corta, Stewart se convirtió en el ganador con menos margen de puntos de diferencia en toda la historia. Exactamente cero ya que acabó empatado con Edwards a 2.403 puntos y el título se decidió por el mayor número de victorias: cinco del piloto de Indiana contra una del subcampeón que, pese a la derrota, se ganó el reconocimiento y la admiración de público y rivales ya que cumplió su objetivo: "He corrido lo más fuerte que he podido. Le había dicho a mi mujer que si no podía ganar, sería el mejor perdedor que la Nascar hubiera tenido nunca".