Márquez es de MotoGP

Lo que ponen los pilotos de Moto2 sobre la pista en carreras como la de ayer dejan en simple pony al caballo de Espartero... De entre todos estos locos tan cuerdos, valientes a más no poder, brilla con luz propia por encima de los demás Marc Márquez. Uno de los nuestros, el novio que cualquiera querría para su hija adolescente, por talento, simpatía y futuro prometedor. El mismo que logra con actuaciones como la de Alcañiz que el Mundial entero se rinda a sus pies.

Bueno, entero del todo no, porque hay al menos uno que tiene motivos para empezar a odiarle. Es Stefan Bradl, que tras la sexta carrera le sacaba 82 puntos al pequeño genio y ahora le tiene a sólo seis, con cien en juego. Visto lo visto, tanto si decide subir a MotoGP al acabar el año como si se queda otro curso en Moto2, la dimensión del discípulo de Alzamora ya es de MotoGP. Le sobra clase, arrojo y valentía, al punto de que se le ha quedado pequeña la categoría media en el año de su debut... y con sólo 18 años.

Su victoria de MotorLand fue la séptima, la tercera consecutiva, en otra carrera extraordinaria, con infinidad de adelantamientos en un grupo de cabeza hasta que, a siete vueltas del final, Márquez les dejó clavados sin importarle la pelea por el podio que le ganaron Iannone y Corsi a De Angelis.

El fantástico triunfo del ilerdense, al que vimos en el suelo más de una vez en adelantamientos casi imposibles, combinado con el octavo de Bradl le permitió otro recorte importante en la general. Fue de 17 puntos, el botín más grande desde Indianápolis, y vino favorecido por los problemas del alemán. Tanto a su Kalex como a la de Aleix Espargaró, que acabó en un dignísimo quinto, se le giró el neumático dentro de la llanta trasera, lo que le provocó desequilibrio en esa rueda, con exceso de rebote.

Sin ese lastre también habría sucumbido el germano, porque no hay quien pare al español. Sus actuaciones deslumbran incluso a las estrellas de MotoGP. Lorenzo se explayó tras su tercero de ayer, lejos de Stoner, y con el título casi perdido, a la hora de elogiar a Márquez: "Ha ido ganando en valentía. Antes era muy pequeño y eso le impedía un poco luchar en el cuerpo a cuerpo. Ahora que es más grande, es muy valiente, seguro de sí mismo, con mucho ritmo, sabe conservar los neumáticos y tiene un final de carrera muy bueno. Crecer le ha permitido luchar más y mejor. En ese sentido se parece a mí, aunque es un poco más pequeño, lo que le hace parecerse a Pedrosa y eso le ayuda en la recta. Está mejorando mucho y cada vez va más fino".

Y puestos a hablar de Márquez, Lorenzo dio su punto de vista sobre si debería subir a MotoGP: "Es muy joven aún y no cambia mucho subir con 18 o con 19 años. Si tiene una moto buena y un equipo bueno, pues sí, supongo que yo sí subiría. Si se queda otro año en Moto2 volverá a aspirar a ser campeón y, si subiera a MotoGP, lo haría muy bien desde el principio". Ahora la prioridad es rematar el título, pero Alzamora ya ha hablado con la gente de Honda y de Repsol, por si acaso dan el salto un año antes de lo previsto...