Dany Torres "Somos unos locos muy cuerdos"

Donde algunos ven el miedo yo encuentro la diversión", afirma Dany Torres, la gran estrella española del Freestyle y una de las más importantes a nivel Mundial, cuando se le pregunta por sus acrobacias a muchos metros sobre el suelo. Y es que este sevillano de 24 años, heredero en España del gran E. T. (Edgar Torronteras), es tranquilo, cercano, poco hablador y con ese aire que tienen los talentos que saben que lo son, pero que no se dan importancia. Por eso, al analizar el peligro que conlleva su profesión, lo tiene claro: "La gente cree que estamos locos, pero somos unos locos muy cuerdos. Todo está muy ensayado y trabajado, hay riesgo pero como en otras disciplinas. Si lo pensara, seguramente no podría hacerlo".

De sus comienzos, recuerda: "Empecé a montar con tres años y pasé mi infancia corriendo motocross y supercross hasta que probé el Freestyle". Le gusta el fútbol: "Soy del Sevilla y este año nos vamos a divertir, además la Liga empieza con un Betis-Sevilla", y, por supuesto, "todos los deportes de motor", aunque su predilección son las dos ruedas donde lanza un aviso: "Si tuviera que cambiar me iría a la velocidad. Quiero probar una moto de 600cc, de Supersport, pero por asuntos de patrocinadores aún no tenemos fecha. Espero tenerlo arreglado para final de año". Desvela que le gusta Rossi por su carisma y habla bien de Bautista: "Le conozco, en Jerez hablamos porque compartimos diseñador de casco, Troy Lee". Pero, eso sí, reconoce que las motos grandes son para los circuitos: "Tengo carné, pero no tengo moto ni quiero. Prefiero ir en scooter". Sorprende al elegir la especialidad más difícil: "El trial, la mezcla que hay de equilibrio y técnica es alucinante". Y descarta los raids: "No me veo corriendo el Dakar, es muy duro y hay que estar muy preparado".

Ahora está en Madrid donde mañana participa en la cuarta cita del calendario 2011 del 'Red Bull X-Fighters' en una plaza de Las Ventas que estará abarrotada (quedan unas pocas entradas en taquilla) para ver a los mejores riders del planeta aunque no se llegue, por falta de espacio, a los 100.000 seguidores de Brasil o los 50.000 del Olímpico de Roma, pero que estimula sobradamente a Torres: "Si debo elegir una prueba me quedo con ésta, por la historia de la plaza, el increíble ambiente de la gente y la motivación de saltar en casa. Es un gran espectáculo con cerca de 25.000 espectadores".

Dany va tercero en el certamen y la ausencia del líder, el norteamericano Adams, hace que sus opciones para lograr la segunda victoria del año, tras Dubai, crezcan, pero cuando se está ante un especialista en deportes de riesgo es inevitable hablar de lesiones y miedos: "Tengo 16 huesos rotos. Hacer la acrobacia no es tan difícil, pero sí es complicado caer bien. En Sevilla tengo una piscina de bolas para ensayar, pero aún así te haces daño. No por la altura sino por la velocidad con la que caes. Antes de saltar no pienso nada y sería absurdo porque tres metros antes ya no te puedes arrepentir, no hay vuelta atrás".

Respecto a la acrobacia más difícil, afirma: "El salto más difícil y uno de los más espectaculares es el 'backflip double grab". (Un mortal hacia atrás en el que el piloto suelta las manos, se sujeta en el asiento y hace un Superman con las piernas cruzadas). Tras intentar imaginar lo alucinante del salto, Torres desvela las diferencias entre sus aliados indispensables, las rampas de lanzamiento: "Hay tres tipos a las que llegamos en torno a los 50 ó 55 km/h. Está la 'Kicker' de 14 metros de largo y en la que coges una altura de 12 metros; la 'Big Air', de 23 y una altura de diez; y la rampa de 35 (100 pies en EE UU) de 35 metros de largo como su nombre indica y en la que saltas 11 ó 12 metros de altura".

Mañana, Madrid gozará con un gran espectáculo y ya saben, cuando los asistentes a Las Ventas oigan 'Duck Sauce' de Barbra Streisand, 'Getting over you' de David Guetta o 'Johnny B Goode' de Chuck Berry estén atentos porque Torres estará a punto de hacer uno de sus increíbles saltos.