Sentado en el motorhome de Renault, en Valencia, y lejos de cualquier micrófono, Fernando Alonso nos dio su veredicto sobre la frustrada vuelta de Michael Schumacher el verano pasado, como sustituto provisional de Felipe Massa: "Era demasiado. Si quiere volver a las carreras, lo lógico es que haga una pretemporada y lo prepare bien". Fueron palabras premonitorias del bicampeón, porque El Kaiser anunció ayer su regreso en 2010 con Mercedes.

A las 11:33 de la mañana se produjo un anuncio esperado, algo que, por otra parte, había dejado ya visto para sentencia su antiguo presidente en Ferrari, Luca di Montezemolo, hace unos días en una comida a la que asistió AS: "Michael me ha dicho que las posibilidades de correr son muy, muy fuertes".

El alemán competirá los próximos tres años junto a Nico Rosberg y tiene claro por qué ha vuelto: "El único objetivo es el título". No han trascendido muchos más detalles sobre las condiciones de su contrato, pero desde el diario 'Bild', que ha seguido con todo detalle las negociaciones del alemán con su nueva escudería, mantienen que cobrará siete millones de euros al año. Una cifra baja para sus ingresos generales, que viene a demostrar que el dinero no es, en ningún caso, la motivación para su regreso.

Para Schumacher, 2010 no será un año fácil. Lleva tres temporadas inactivo, pero su objetivo es batirse el cobre con Alonso, Hamilton, Button y Vettel. Sin duda, una gran noticia para la Fórmula 1.