Los problemas crecen para Dani Pedrosa y una revisión médica ayer en Barcelona confirmó que sufre una fractura incompleta del trocánter mayor del fémur derecho. Al ser una fractura sin desplazamiento, el tratamiento consiste en reposo absoluto, antiinflamatorios y calmantes, para someterse a una nueva revisión la próxima semana y decidir entonces si participa en el GP de Cataluña del 14 de junio, en Montmeló, su casa.

El tricampeón explicó su estado de ánimo tras conocer el diagnóstico: "Es un alivio que el resultado del TAC haya sido positivo. Al menos nos tranquiliza que, con la caída de la carrera, la lesión en el fémur no haya empeorado. Todavía tengo mucho dolor, pero espero que vaya mejorando a lo largo de esta semana que tendré de descanso". Además, lamentó la nueva lesión justo cuando se encontraba en su mejor momento físico en lo que va de año, ya superados los problemas de pretemporada: "Es una pena que nos haya pasado esto justo ahora, cuando empezaba a encontrarme bastante recuperado y con un poco más de fuerza y confianza para pilotar la moto como yo quiero. Pero esto es lo que tenemos y hay que volver a pensar en recuperarse lo antes posible. Ojalá que lleguemos a tiempo para la carrera de casa, porque es importante para mí".

Dani llegó ya con el glúteo derecho dañado a Mugello, fruto de una caída mientras se entrenaba en bicicleta y, tras un mal gesto sobre su Honda en los libres de MotoGP del sábado, se produjo la fractura. Pese a ello, salió infiltrado a correr, con dudas sobre si debía hacerlo, pero siguió las instrucciones de su entorno y pagó caro salir lesionado. Por suerte, la lesión no se agravó, pero el Mundial se le ha puesto casi imposible porque ahora son muchos los puntos que debe remontar: 33 a Stoner, 29 a Lorenzo y 24 a Rossi.