Su tío Ayrton le aportó el ADN de la velocidad que corre por sus venas. Su muerte, cuando tan sólo tenía diez años, marcó mucho a Bruno Senna. Dos años después moría su padre en un accidente de moto y Bruno abandonó las carreras casi diez años.

En 2009, con 25 años, su futuro en Honda F1 estaba casi definido, pero el abandono del equipo japonés y la elección de Barrichello por parte de Ross Brawn le dejaron fuera. Sonó el DTM y finalmente estará con Oreca en las Le Mans Series y en las 24 Horas. Pero justo ahora que ha decidido pasarse a la resistencia, la Fórmula 1 vuelve a tenerle en cuenta.

Vijay Mallya, propietario de Force India, lo dejó claro ayer en 'The Observer': "Puede que éste no sea el último año de Fisichella, pero está claro que está muy cerca del final. Hay muchos jóvenes esperando; entre ellos Bruno Senna". Y ya se sabe, cuando empiezan los rumores la noticia está cercana. Si Fisichella no tiene buen año, Bruno podría ser piloto de Force India en 2010.