Siempre ha alardeado de que ningún compañero de equipo le ha derrotado al final de una campaña. Y en 2008 volvió a cumplirlo y de paso logró, por primera vez, ser el mejor entre los mejores, el campeón de la F-1. Atrás quedan todos sus títulos de kárting, la Fórmula Renault británica, la F-3000 Euroseries y la GP2. Ahora ya tiene su título más importante.

Superó el varapalo de perder él mismo el campeonato 2008 cuando se cegó en la lucha con su compañero Fernando Alonso y dejó en bandeja el título para el finlandés Raikkonen. Esta temporada la comenzó con victoria en Australia y la terminó con un agónico adelantamiento que le dio el Mundial in extremis. En el medio, cuatro victorias más para un total de diez podios.

Hamilton ha contado con el apoyo total de la escudería McLaren que no podía perder una nueva oportunidad de ganar, ya que de los títulos de Mika Hakkinen se cumplía una década. Lewis ha tirado de casta y buscó su primer título cuando a falta de una vuelta lo tenía todo perdido. De esta forma ha arrebatado el récord de precocidad a Alonso, a los 23 años, nueve meses y 26 días, y ha dado un paso más para el deporte negro al convertirse en el primero en ganar el Mundial de F-1.

El protegido de Ron Dennis ha tenido grandes momentos a lo largo de la temporada. Como su victoria de Mónaco tras pinchar una rueda, su espectacular carrera perfecta bajo la lluvia en Silverstone o sus siete poles que le aseguraban salir en las mejores condiciones muy a menudo. Sin duda, Lewis ha mejorado en consistencia respecto a la temporada de su debut y su trabajo y talento han hecho el resto. Eso sí, es el campeón del mundo con menos victorias desde Hakkinen en 1999.

El futuro le sonríe y a sus 23 años, el 7 de enero cumplirá 24, tiene todo en su mano para sumar nuevos títulos. Su compañero, Kovalainen, no está a su nivel y sus rivales de Ferrari pecan de inconsistencia. Alternan grandes actuaciones con fallos imperdonables y esa regularidad es una de las virtudes del campeón británico. Sin embargo, Alonso y la eclosión total de talentos como Robert Kubica y Sebastian Vettel serán los mayores rivales para que Hamilton no imponga su hegemonía al volante de su McLaren.