La crisis a la que se enfrenta la Fórmula 1 no respeta a nadie y el adiós de Honda no es más que la punta del iceberg. La reducción de costes se ha colocado a la cabeza de las prioridades y ni siquiera el piloto más laureado de la historia de la competición tiene seguro su empleo. Michael Schumacher tiene una temporada más de contrato, con su suculento sueldo incluido, como asesor en Ferrari, pero según revela el jefe del equipo italiano, Stefano Domenicali, a la revista 'Autosprint', el heptacampeón no tiene confirmada su renovación: "Michael aún tiene un contrato con nosotros, las actividades que ha estado desempeñando continuarán estando a su cargo. De todos modos, está claro que todo tiene que ser evaluado por lo que conllevará en el futuro. Así que lo discutiremos a lo largo de la temporada, cuando veamos si su colaboración sigue siendo realmente necesaria o no".
El propio Schumacher insinuó hace poco tiempo que la situación tenía que ser abordada por los dirigentes de la F-1: "Los organizadores no pueden cerrar los ojos ante lo que está sucediendo en la economía de todo el mundo. Eso sí, debemos ser muy cuidadosos en la adopción de las medidas adecuadas. Pero creo que la FIA y FOTA están haciendo justamente eso". Pese las limitaciones, el Kaiser opina que el espectáculo no se resentirá: "Potencialmente creo que será más emocionante. No hay ni un diseño ni una técnica aerodinámica, pero lo principal era reducir la carga aerodinámica y aumentar la mecánica".
Pero el alemán no va a ser el único que verá tocado su bolsillo. Los pilotos tienen complicado mantener sus actuales salarios y, aunque nadie lo haya confirmado oficialmente, en todos los equipos están avisando. El primero fue el máximo responsable de Mercedes, Norbert Haug: "La posible revisión a la baja de los contratos será tratada a nivel interno y en función del mercado". Domenicali es aún más directo: "Todos los equipos, grandes y pequeños, miran con lupa los costes. El siguiente paso en la F-1 será hablar con los pilotos y dejarles clara la situación. Los equipos ya piensan de otra manera a la hora de ofrecer cantidades a sus pilotos en los contrato. Nosotros lo haremos, creo que es lo lógico en estos momentos".
Por su parte, Frank Williams apuesta por un tope salarial, y Max Mosley, presidente de la FIA, no deja dudas: "Los pilotos se tienen que bajar el sueldo. Quizá es más fácil que un piloto gane un millón de euros en lugar de veinte para evitar el despido de 500 personas en una escudería".
Y sobre esto, ¿qué opinan los propios pilotos? De momento sólo dos han hablado públicamente. Felipe Massa es totalmente contrario a esta medida y lo argumenta: "No estoy muy a favor de ello. En un deporte tan competitivo como éste, el piloto juega un papel fundamental y el costo de los pilotos es pequeño en comparación con el presupuesto total de los equipos". En contrapartida, Sebastian Vettel acepta lo que sucederá: "Los sueldos de los pilotos ya no van a ser tan altos". Los tiempos son difíciles para todos y hasta la F-1 se debe apretar el cinturón.
