Ser presidente de la FIA no es una tarea fácil. Ese es el mensaje de Max Mosley a sus sucesores potenciales y así quiso advertirles de que debían reflexionar cuidadosamente antes de aspirar a su puesto. Mosley, de 68 años, no aclaró, sin embargo, si se presentará a la reelección el próximo año. "Me pronunciaré en junio", dijo en la web de la FIA. El fin de su mandato, que comenzó en 1993, llega en octubre próximo.

Según su opinión, el candidato ideal debe atesorar "una gran paciencia y la capacidad de comprender rápidamente una gran variedad de problemas técnicos y legales. Le aconsejaría a mi sucesor potencial reflexionar muy atentamente antes de presentarse a la elección. La dificultad es encontrar a alguien que tenga la experiencia necesaria y el tiempo que requiere el puesto".

Interrogado sobre sus logros, Max Mosley destacó sobre todo los esfuerzos hechos en materia de seguridad: "Pienso que el mayor éxito ha sido la mejora de la seguridad en los circuitos. Muchas personas se implicaron. Y mi decepción más grande ha sido la tendencia de algunos a criticarlo todo sin procurar comprender lo que tratamos de hacer".

Mosley también valoró la retirada de Honda de la Fórmula 1, anunciada a principios de diciembre, debido a la crisis financiera: "Fue una sorpresa. Tuvieron una actitud profesional teniéndonos informados oficiosamente cuatro días antes del anuncio oficial, pero es una de las últimas escuderías que imaginaba que pudiera retirarse", señaló el máximo dirigente del automovilismo mundial.

Se avecina una nueva era en la Fórmula 1, acompañada de cambios en la reglamentación. Max Mosley subrayó que había actuado con el fin de devolver la igualdad y favorecer los adelantamientos: "Las reglas sobre aerodinámica han sido desarrolladas por tres de los mejores ingenieros del mundo. Todavía no puedo juzgar si tienen razón o se han equivocado. Hay en complemento, un sistema KERS que mejorará significativamente lo que concierne a los adelantamientos".

El sistema KERS es precisamente la novedad más criticada por las escuderías del Campeonato del Mundo, porque la consideran demasiado cara. Max Mosley replica: "Han gastado mucho menos dinero en el KERS que el que despilfarraron en la aerodinámica o las cajas de cambios".