Todo el fin de semana hemos tenido a Dios de nuestro lado, como siempre". Iluminado después de alcanzar la victoria en Shanghai, Lewis Hamilton optó por un tono mesiánico para dar las gracias por su victoria decisiva en China. Y explicó el cambio de enfoque respecto a Fuji, ese que le hizo acabar fuera de los puntos en Japón, y que piensa repetir en Interlagos: "Cambiaré mi manera de afrontar la carrera respecto al año pasado, y el enfoque será similar al de este último gran premio, más tranquilo y más confiado en mi monoplaza y en lo que tenemos que hacer". Lo que no hizo fue explicar que el secreto de este nuevo y calmado Hamilton es el ilusionista y mentalista Uri Geller. Sí, no es broma, es el mismo hombre que paralizó España en 1975 a base de doblar en directo cucharas en el programa de José María Íñigo. Así lo cuenta el diario británico 'Daily Star', que relata cómo la estrella israelí, de 61 años, ayudó a preparar el Gran Premio de China al piloto inglés, del que se declara un gran fan, a través de unos mensajes escritos llenos de positividad.

El mentalista, que vive semiretirado en una finca del condado de Berkshire, ayudó a Lewis a visualizar la victoria y la salida, para evitar errores como los de Fuji. Y le hizo creer en el poder de su mente para poder alcanzar el triunfo. Geller se dedica actualmente a escribir libros de autoayuda y graba en Rusia un reality show de televisión titulado 'The next Uri Geller' ('El próximo Uri Geller'), con el que intenta encontrar a su sucesor como el siguiente gran mentalista. Psíquicos que competirán entre sí en una especie de 'Factor X' del ilusionismo: "Será como el 'Pop Idol' de la canción o el 'American Idol', pero con mentalistas".

Geller le explica al Daily Star cómo ayudó a Hamilton: "Lewis es una gran persona. Le hablé sobre ser positivo y confiar en sí mismo. Le dije que tiene que visualizar lo que quería hacer realidad. Si vas a un sitio con tu mente después puedes ir allí con tu cuerpo. Todo lo que puedo decir es que me encontré con él y discutimos sobre el poder de la mente".

Y siguió con su mensaje, que tiene algo de psicología de libro para leer en los aviones. Ideas con las que confiesa haber ayudado a otras estrellas del deporte: "Le dije que sus sueños pueden hacerse realidad, pero que si gana este año y tiene éxito se deberá a su propio trabajo. En los últimos cuarenta años he sido contactado por muchas estrellas del deporte, tenistas y futbolistas incluidos, que me han pedido que les ayude con mensajes positivos".

Uri y Hamilton se conocieron por primera vez el mes pasado en Picadilly Circus, mientras la estrella de McLaren estaba de compras con su amigo, el rapero Pharrell Williams. Uri le hizo a Lewis el famoso truco de doblar la cuchara a Lewis, que se quedó tan paralizado como España entera aquella noche del 75. Tanto le impresionó Geller, que intercambiaron los teléfonos y se prometieron el uno al otro ponerse pronto en contacto. El encuentro se produjo y ahora Hamilton tiene una nueva victoria en el bolsillo.

El mentalista israelí confiesa haberse hecho rico gracias a encontrar con su mente petróleo, oro y minerales para multinacionales. ¿Será el título de Lewis su siguiente hallazgo?