Sebastian Vettel nació en la localidad alemana de Heppenheim el 3 de julio de 1987. Desde muy tierna edad se acostumbró al sonido de los motores gracias a su padre, Norbert, también piloto. Ambos cruzaron el país varias veces de circuito en circuito, siempre encima de un trailer que hacía las veces de dormitorio y taller de toda la familia.

Gracias a esa afición común, el pequeño Sebi pronto recibió un kart como regalo de cumpleaños. Él mismo recuerda que sus primeras carreras se las ganó a su hermana Stephanie, cuatro años mayor, y que eso convenció a su padre para apuntarle a su primer campeonato. De esa época le viene también su destreza bajo el agua. Jamás, en sus miles de horas de entrenamiento encima del kart, montó neumáticos de lluvia. Ni aunque cayera un diluvio quitaba los slicks.

Su trayectoria desde entonces es espectacular. Forma parte del programa de jóvenes pilotos de Red Bull desde los nueve años, y ya bajo su manto se proclamó campeón de Europa júnior de kárting. Su paso a los monoplazas fue en la Fórmula BMW, la mayor fábrica de talentos en Alemania. En su segundo año ganó dieciocho de las veinte carreras, con un impresionante récord de 387 puntos de 400 posibles. Mario Theissen le firma un contrato el día después de proclamarse campeón, y le hace su primera prueba con un F-1 con 18 años recién cumplidos.

Pasó después por la F-3 y las World Series a la vez que ejercía de probador de la marca bávara. En Turquía 2006 debuta como tercer piloto en BMW, con 19 años y 53 días, y logra su primer récord con la sanción más rápida de la historia: mil dólares por no respetar el límite de velocidad en el pit lane en su primera salida a pista. Al año siguiente sustituye a Kubica en Indianápolis, y poco después Toro Rosso le reclama para relevar a Scott Speed. La de 2008 es su primera temporada completa en la F-1, y ha sido suficiente para lograr su primera victoria.

Vettel adora el snowboard y a los Monty Python, y odia los ratones. También cuenta con un fanclub en Alemania que le apoda 'Michaelson', el 'Hijo de Michael', algo que, según explica él entre risas, su madre le ha negado varias veces.