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La táctica apartó a Alonso del triunfo

Fórmula 1 | GP de Canadá

La táctica apartó a Alonso del triunfo

La táctica apartó a Alonso del triunfo

El español se estrelló con un monoplaza con problemas mientras intentaba pasar a Heidfeld. Si llega a retrasar su parada, como el alemán, habría luchado por la victoria con el brillante ganador final, Kubica

Todo cambió en la vuelta 19. Ferrari carga poco combustible en el coche de Raikkonen y adelanta en boxes de una tacada a Kubica, con el que se empareja, y a Hamilton. El inglés se pone nervioso al verles delante. Es uno de esos calentones que a veces le dan cuando las cosas se le tuercen (ahí están China y Brasil 2007, y Bahrain 2008), no ve el semáforo en rojo de boxes, que Kimi y el polaco se han parado y golpea a 100 por hora al Ferrari del finlandés. Rosberg, que llegaba por detrás, se choca con el piloto de McLaren. Es la segunda carrera en nueve meses desde Shanghai en la que la estrella británica hunde sus opciones en la línea de boxes. Lewis era líder hasta entonces. ¡Alonso se coloca en un virtual tercer puesto! Antes de esa parada el español era quinto, el cielo del podio se abría bajo sus pies. Estaba detrás del brillante ganador polaco y nuevo líder del campeonato, el velocísimo piloto de BMW. Y el podio parecía posible. Sin embargo, en esa parada, paradójicamente, se hundieron también todas sus posibilidades de subir al cajón de Montreal.

La escudería alemana decidió dejar a Nick Heidfeld en pista. El alemán debía detenerse por primera vez en la vuelta 27. Solo en cabeza, se puso a tirar con fuerza y consiguió un colchón de 25 segundos sobre Alonso, suficiente para adelantarle a la salida de boxes. El asturiano estaba, como Kubica, retenido en la undécima plaza a la espalda del pelotón de los desheredados y sin poder pasar. Enojadísimo, se cumplió lo que pensaba antes de que adelantaran su primera detención: que si se paraba con los de delante, se vería tan frenado como ellos. Debía detenerse sólo un par de vueltas antes del alemán, algo que da más mérito aún a su cuarta plaza en parrilla. Y, con la pista libre delante de todos, podría haber tirado en cabeza lo suficiente como para no dejar el liderato hasta el final de la misma. Kubica habría salido siempre detrás de él de boxes.

Desde ese momento comenzó la batalla para adelantarle y los problemas con el R28. Robert le pasó con facilidad en un ejemplo de compañerismo y trabajo en equipo, pero adelantar con el Renault es harina de otro costal. Detrás del coche alemán, Fernando comenzó a sufrir serios problemas de frenos. E incluso casi llega a colisionar con su rival en la llegada a L'Epingle. Los mismos problemas que le costaron el abandono a su compañero Nelsinho.

Alonso no cesaba de atacar porque si se quedaba ahí sólo habría terminado sexto o séptimo, porque le volvían a adelantar los pilotos que iban a una parada. Para colmo de males, el cambio comenzó a fallarle. A Heidfeld le dijeron un par de curvas antes del desastre que dejara pasar a Fernando, que ya tenía asegurada la posición. En ese momento el ovetense se fue de la línea en busca de la mejor trazada para adelantar, pisó la parte sucia de la pista y terminó por marcarse un trompo. Al intentar regresar a la trazada, la caja de cambios, rota, terminó por provocar el segundo abandono del año de la estrella española, que sigue gafada en tierras americanas. Sólo el triunfo de 2006 se salva de esta curiosa estadística.

La carrera perdió entonces parte de su interés, pero nos dejó algunas perlas, como el increíble adelantamiento doble de Massa a Barrichello y Kovalainen en L'Epingle. El brasileño de Ferrari logró un quinto puesto interesante en el campeonato que le permite rebasar por tres puntos a Raikkonen e igualar a Hamilton. A Felipe su equipo le arruinó la carrera. Primero tuvo que dar una vuelta más para esperar a Kimi, algo lógico. Después la manguera de repostaje no funcionó y no le echaron gasolina. Tuvo que hacer una parada de más. Kimi es ahora cuarto del campeonato y, pese a su habitual frialdad, le recordó nada más bajarse del coche a Hamilton que el semáforo estaba rojo y fue contundente: "Es una maniobra tan estúpida Yo no soy quién para criticar a nadie, porque me llevé por delante a Sutil en Mónaco, pero una cosa es ir a 300 km/h y otra bien distinta estrellarse en pit lane con dos coches delante de ti parados". Los comisarios hablaron con ambos pilotos y también con Rosberg y decidieron penalizar a Hamilton con diez puestos en la parrilla del próximo GP de Francia. También al alemán de Williams. En una pista favorable a los coches de Maranello, Ferrari tiene una gran oportunidad para darle un golpe al campeonato y a McLaren.

En el podio, al margen de la emoción contenida de torero clásico de Kubica, lo más destacable fue la presencia de David Coulthard. Con un coche veloz y en medio de una carrera llena de incidentes, el escocés que a veces parece un ex piloto se puso la capa figurada de Supermán de Mónaco 2006 para terminar tercero. Ya está pidiendo otro año más en la Fórmula 1 y en Red Bull. La escudería de la bebida energética está en la posición que Renault persigue, cuarta en el campeonato.

Después de esta oportunidad perdida, la esperanza de Alonso es que el coche ha sido por fin competitivo. El amortiguador inercial trasero ha funcionado bien y llegarán mejoras aerodinámicas en Francia. Allí seguramente pueda estrenar también una evolución de motor y cambio. El coche no está para luchar regularmente por los podios, pero, en las manos de Alonso algún día el cántaro se romperá de tanto ir a la fuente.

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