Huele a mar, a dinero, a yates y a carreras. Es Mónaco. La Fórmula 1 no sería nada sin este pequeño Principado que altera el pulso de todos los amantes de las carreras. Es cierto que la pole del sábado suele ser decisiva, pero este gran premio siempre es una ventana abierta a las sorpresas, al triunfo del talento. El pilotaje que se necesita para ser efectivo es un baile rozando los guardarraíles. Y a Fernando Alonso, vencedor de las dos últimas ediciones con dos coches distintos, le ha cambiado la cara al aterrizar en el puerto de los sueños. El asturiano puede superar este fin de semana dos barreras históricas: la de los 500 puntos en Fórmula 1 y la de los cincuenta podios en la cima del automovilismo. Suena a utopía tal y como va el R28 y su escasa tracción, pero ¿quién no ha soñado alguna vez con saltar la banca en el casino?
Y más si, al final, se cumplen algunas de las previsiones meteorológicas, que dan un 60% de posibilidades de agua para el sábado y el domingo. El habitualmente poco expresivo Fernando con los datos que engordan su palmarés, sí que se mostró ayer ilusionado con la posibilidad de superar el medio millar de puntos en 108 participaciones: "Cuantas más cosas consiga, mejor, para que cuando me retire vea que he sumado muchos puntos. A ver si este fin de semana puedo alcanzar por lo menos lo del punto". El asturiano, sexto piloto de la historia con más puntos, se puede colocar cerca de los 529 y 517 de los longevos Coulthard (233 carreras) y Barrichello (257).
De los pilotos en activo, a toda velocidad viene Raikkonen, que acumula 491 en 126 carreras y, de ganar el domingo, alcanzaría de un plumazo los 501 puntos. La media del ovetense es espectacular, con 4,57 por carrera, por los 3,89 del finlandés de Ferrari. Y eso contando con el año que se pasó en Minardi, en comparación con el debut de Kimi en Sauber, un equipo medio donde consiguió nueve puntos (tres menos que Heidfeld, por cierto) y le sirvió para dar el salto a McLaren. En el año 2002 sumó 24 puntos con las Flechas de Plata y terminó sexto en el campeonato detrás de Coulthard. De 2003 hasta la actualidad, con ambos pilotos en equipos de campanillas, la regularidad de uno y otro no tiene comparación. Alonso ha sumado sus 499 puntos, por los 458 de Iceman. La media del ovetense aumenta de esa forma hasta los 5,42 por carrera, casi un podio por gran premio desde que debutara con Renault.
Eso sí, este 2008 le ha costado al bicampeón la delantera en número de podios conseguidos respecto a Raikkonen. Alonso terminó 2007 con 49 y no ha podido ir más allá de esa cifra, mientras que su rival está ya en 52. Es una clasificación liderada por el intratable Schumacher, con 154 podios, por los 106 de Prost y los 80 de Senna. Igualados en la cuarta plaza, y por mucho tiempo, se encuentran Coulthard y Barrichello, con 61. Kimi es el noveno de la historia y Alonso, el undécimo.
Hoy, con la primera jornada de entrenamientos libres, la única en jueves de todo el Mundial, nos haremos una idea sobre si es posible el milagro de 2004, la referencia de Alonso para ser optimista. Sobre un coche difícil de pilotar, el R24, Trulli alcanzó la victoria. Sin el accidente del asturiano, habrían logrado el doblete. El R28 es peor que aquel monoplaza, tercero en Barcelona, pero Mónaco, donde Coulthard subió al podio con un Red Bull en 2006, siempre es Mónaco.
