El Norte de África es una zona de alto riesgo

La amenaza terrorista sobre el Dakar nunca había sido capaz de detener la mítica prueba que atraviesa el continente africano. Ataques aislados de rebeldes tuaregs eran el mayor peligro hasta la edición pasada. Entonces, la organización decidió modificar las etapas que unían Mauritania con Mali y, para 2008, directamente las borraron del itinerario. Las amenazas del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate eran muy serias. Hace poco esta organización, responsable de atentados en Argel y Mauritania, cambió su nombre al alinearse al lado del grupo terrorista más temido del mundo. Su nueva denominación es Al Qaeda del Magreb Islámico. Los países por los que circula el Dakar, así como los limítrofes, están entre sus objetivos.

Desencadenantes.

La situación en los países del Norte de África es muy tensa. El aviso del pasado 20 de septiembre por parte de un miembro destacado de Al Qaeda, Ayman al-Zawahiri, en el que amenazaba directamente a España y Francia ("Hago un llamamiento para recuperar Andalucía que es un deber. Sólo se podrá lograr desembarazando al Magreb islámico de los hijos de Francia y de España"), y los asesinatos de cuatro turistas franceses el pasado día de Nochebuena, así como la muerte por disparos, el día 27, de tres militares de un puesto de control (ambos sucesos en Mauritania) dispararon la preocupación en Francia. El gobierno del país vecino desaconsejó la celebración del rally a través de su ministro de exteriores, advirtiendo seriamente sobre el peligro latente. Además, una visita a la página oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de España también delata la preocupación de nuestro país ante la situación de la zona.

Las ocho etapas, más la jornada de descanso, que transitaban por suelo mauritano han puesto en una difícil tesitura a la ASO, empresa organizadora, para buscar una solución viable o un cambio en el recorrido. La seguridad no está asegurada y la suspensión ha generado reacciones contrarias.

El primer ministro francés, François Fillon, calificó la decisión como muy acertada: "Los organizadores han tomado una decisión sabia. Les habíamos indicado que Mauritania presentaba riesgos considerables". Por su parte, el ministro de asuntos exteriores mauritano, Babah Sidi Abdallah, criticó la suspensión: "Ningún elemento nuevo puede justificar las preocupaciones de los organizadores franceses. Hemos tomado todas las medidas para garantizar que el rally transcurra sin incidentes". El Dakar 2008 no se celebrará y la suspensión sólo deja perdedores y perjudicados.