Era deseado por casi todos los equipos punteros de la Fórmula 1, pero Ross Brawn ha decidido fichar por una escudería de capa caída, Honda. Tras su año sabático, todos los rumores le colocaban de nuevo en Ferrari o formando parte de un gran proyecto en Red Bull. Sin embargo el ingeniero de 52 años ha decidido aceptar el cargo de jefe de la escudería Honda en sustitución de Gil de Ferran.

"Estoy muy emocionado. El equipo ha empleado el tiempo en poner en su lugar tanto a la gente como los recursos de primera clase para lograr sus ambiciones. Deseo ayudar a Honda a redescubrir su camino ganador. Es un gran reto para mí", afirmó Brawn.

El británico es considerado por la mayoría como uno de los mejores estrategas que han pasado por la F-1. Llegó a la escudería de Maranello en 1997 formando un tándem perfecto con Michael Schumacher y un equipo ganador desde el muro junto a Jean Todt y Rory Byrne. Seis títulos de constructores consecutivos (1999-2004) y cinco de pilotos con el Kaiser (2000-2004) dejan pocas dudas.

El respeto que genera Brawn es tal que hasta las palabras de su jefe en Honda, Nick Fry, que continuará como responsable ejecutivo, son de admiración: "El anuncio de que Ross se une a nuestro equipo es una conclusión satisfactoria al proceso de refresco y revitalización del equipo. Ross no necesita presentación. Su experiencia en ganar títulos en la F-1 será crucial en nuestro intento de buscar que Honda regrese a la lucha por el campeonato y estoy encantado por trabajar juntos para conseguirlo".