Con la constancia de una hormiguita, el automovilismo español se va haciendo un hueco a empujones en el elefantiásico panorama internacional. Ayer fue en el circuito de Cheste, pero la semana anterior había sido en Montmeló, o en Monza, o en Spa...

En el cierre de la GP2, la bien llamada categoría de plata, tres españoles presentaron sus credenciales para convertirse muy pronto en pilotos de Fórmula 1. Javier Villa, segundo, y Andy Soucek, tercero, celebraron su cierre de temporada particular con un podio. A Borja García, cuarto, le tocó esta vez bailar con la más fea. El asturiano y el madrileño sólo cedieron ante Glock, flamante campeón de la categoría, e incluso pudo ser mejor si la mala suerte no se hubiera cebado con el madrileño Marcos Martínez Ucha, que abandonó a pocas vueltas del inicio cuando marchaba en tercera posición.

Con todo, este resultado mejora al anterior doblete español en la categoría, logrado este mismo año por Javi Villa y Roldán Rodríguez en Magny-Cours, y supone la culminación de una temporada brillante en la que los pilotos españoles terminan con tres victorias, todas ellas de Villa, y ocho podios en total. Unos números significativamente mejores a los de años anteriores, y que demuestran que la curva de rendimiento de nuestra cantera es ascendente.

Quien no pudo brillar a lo largo del fin de semana fue el vallisoletano Roldán Rodríguez. Lastrado por una salida de pista en la manga del sábado, ayer sólo pudo ganar unos cuantos puestos hasta terminar en la decimoséptima posición. Roldán tenía muchas ganas de hacerlo bien en Valencia y se lamentó por la oportunidad perdida. Mientras se iba del circuito, su cabeza ya pensaba en su debut con el Spyker F1, que se producirá una vez termine la temporada de grandes premios.

Respecto a Timo Glock, que actualmente es probador de BMW, el título de GP2 le convierte automáticamente en sucesor de Lewis Hamilton y Nico Rosberg como campeón de la categoría de plata. Eso sí, al contrario que ellos, su edad, 25 años, y su experiencia previa en la Fórmula 1 (y es que ya corrió para el equipo Jordan en 2004), no le hacen un plato apetecible para las grandes escuderías.