La presión que soporta Alonso en estos días es tan fuerte como la de un buzo en el fondo del mar. En el famoso caso de espionaje McLaren presionó a sus pilotos para que no colaboraran con la FIA. Dos de ellos dieron un paso al frente y el tercero, Hamilton, decidió ser el ariete contra Ferrari a cambio de un apoyo total en lo deportivo.
El rebelde campeón y el brillante pelota aspirante jugaron sus cartas de manera distinta. Pero la teoría dice que la apuesta del asturiano es un órdago imposible para ganar el título. Salvo que se imponga a base de trabajo y talento, motivación y experiencia. Las cualidades que le hicieron jubilar a Michael Schumacher. Fernando ha vuelto y lo hace con una pole sensacional tras dominar todos los entrenamientos disputados durante este fin de semana. Está en una excelente situación para desempatar la igualdad y alcanzar cuatro victorias.
Esta vez todo funcionó en la calificación, con los neumáticos blandos adecuados, las presiones correctas y la igualdad mecánica. McLaren, eso sí, mantuvo su política habitual de mostrarle la telemetría del ovetense a Hamilton. Ya lo hicieron el viernes y ayer por la mañana en los libres. Hasta ahí entra dentro de lo habitual. Sin embargo, la sorpresa se produjo en la calificación. Con dos pilotos jugándose el título, los ingenieros de Lewis le pasaron las curvas de telemetría del ovetense en la segunda parte de la calificación. En ese momento el bicampeón era casi cuatro décimas más veloz a igualdad de peso.
El maestro copista británico mejoró en las zonas donde el piloto marca menos diferencia, las chicanes de la parte media de la pista, y llegó a ser más veloz en esa zona. Pero se encontró con un muro, la parabólica de entrada a meta. Ahí, con una escasísima carga aerodinámica, es donde se ve el talento. Si analizamos los parciales, en esa parte el español le endosa casi tres décimas (26.949 del número uno por 27.223 del dos). En su peculiar manera de trazar y aprovechar cada milímetro de la pista, Fernando cimentó su primera plaza. Es la tercera del año si contamos la que le hurtaron en Hungría y que le desempata 7 a 6 con su compañero. El penúltimo intento del asturiano desarboló a sus rivales y le sirvió para ganar. En el último minuto Hamilton, atacó, pero no pudo superarle. Mientras, Alonso cometió un ligero error y se dejó ir. Para la carrera Massa, tercero, es la amenaza de Hamilton por su buen ritmo. Kimi, quinto, está lejos. Ferrari no ha dicho la última palabra, pero si Alonso, que parará una vuelta más tarde que Lewis, es líder tras la primera curva tiene un excelente ritmo para ganar en Monza.
