Hungría 2006. Una tuerca arruinó una carrera épica
Muchos buenos aficionados aseguran que la mejor carrera de la historia fue la victoria de Ayrton Senna en el GP de Europa de 1993 celebrado, bajo una tremenda lluvia, en el circuito de Donington. Hungría 2006 pudo cambiar esa idea de no ser por un fallo humano de un mecánico de Renault. Alonso salía 15º con un asfalto empapado y una visión muy reducida. El asturiano firmó una primera vuelta histórica al adelantar a ocho rivales. También para el recuerdo la pasada por fuera a Michael Schumacher. En la vuelta 17 llegó a ser líder. Tan sólo un error en el segundo repostaje al apretarle mal una tuerca, de su rueda trasera derecha, impidió la gloria.
Japón 2006. Demostró su talento y su sangre fría
En la carrera anterior, en China, Schumacher ganó y recuperó el liderato (empatados a puntos) tras una gran remontada en el Mundial. El Kaiser salía segundo, tras su compañero Massa, con Alonso quinto. Era el momento más complicado del año para el asturiano. Tras una prueba espectacular, Fernando se colocó segundo, detrás del heptacampeón. Le infringió una presión como nadie había hecho hacía mucho tiempo y el motor del Ferrari de Michael se rompió, seis años después. Alonso daba un genial golpe de efecto al campeonato y se colocaba a un sólo punto del bicampeonato.
Brasil 2006. Dos mundiales lo elevan a leyenda
Alonso llegaba a Interlagos sabiendo que una octava plaza le bastaba. En la calificación la suerte se alió con él, ya que una avería en la bomba de la gasolina de Michael Schumacher le hacía salir décimo. El Kaiser estaba obligado a una gran remontada y esperar un fiasco en la carrera de Fernando, que salía cuarto. El alemán arrancó como un cohete y empezó a adelantar monoplazas hasta que un reventón le hizo recorrer media vuelta con el neumático pinchado y en muy malas condiciones. Volvió a la pista el 19º y acabó cuarto. Una gran carrera que demostró el nivel y la grandeza del piloto al que Alonso había derrotado de tú a tú.
Por su parte, el asturiano terminó segundo por detrás de Massa y logró añadir a su palmarés otro Mundial. Brasil había visto otro coronación del asturiano y algo más, el relevo definitivo del gran Schumi. Fernando entraba en la leyenda de los bicampeones de F-1, un club muy exclusivo y con pocos miembros. Y con sólo 25 años. Además, dejaba Renault habiéndole dado cuatro títulos (dos como constructor).
Australia 2007. Debuta con nota alta en McLaren
Alonso iniciaba su andadura en McLaren Mercedes con una segunda plaza por detrás del inalcanzable Ferrari de Kimi Raikkonen. También se empezaba a ver lo que sería la temporada. Su nueva escudería no le permitió adelantar a Hamilton en pista a pesar de llevar un ritmo superior. Fue un estreno con notable. La segunda plaza del asturiano le dejaba con buen sabor de boca y la ansiada victoria del equipo británico parecía más cercana. Desde el GP de Japón 2005, con Raikkonen precisamente, esperaban subir al escalón más alto del podio. En la siguiente prueba, en Malaisia, Alonso consiguió devolverles a la senda del triunfo.
Mónaco 2007. La chispa definitiva de la guerra
Alonso ganó la carrera saliendo desde la pole y dominando completamente desde el principio. Ron Dennis aseguró que frenó a sus pilotos dando a entender una táctica de equipo y Hamilton aprovechó para protestar y decir que desde su escudería le obligaron a ralentizar el ritmo. La FIA tomó nota y abrió una investigación que pudo costar cara a McLaren Mercedes. A partir de ahí, las relaciones internas fueron deteriorándose a gran velocidad hasta llegar a la sanción del asturiano en Hungría por molestar a Lewis. Hungaroring vio el divorcio definitivo entre los dos compañeros de equipo.
