Pedrosa ya no es el hombre de moda de MotoGP y tampoco el que protagoniza los esperados duelos con Rossi, abanderando la nueva generación de jóvenes veinteañeros. Su lugar lo ocupa ahora Stoner, que ayer logró en China su tercer triunfo en la clase reina, uno más que el español, y que le afianzó en el liderato con quince puntos de renta sobre Valentino, una privilegiada posición que aún no ha saboreado Dani y de la que ya le alejan 37.

El australiano está inmenso y desquiciando al mismísimo Rossi que, pese a acabar segundo a base de raza, cometió graves errores en su pelea con el de Ducati. Se le veía impotente ante la diferencia de 16 km/h de punta que había de promedio entre su M1 y la GP7 de su rival. Cada vez que el italiano adelantaba en los ángulos previos a la interminable recta de 1.202 metros, Casey le quitaba los adhesivos cómodamente en el rectilíneo, que dicen los italianos.

Varias veces El Doctor forzó la máquina en la frenada intentando alterar los planes o provocar un error, pero quien fallaba era él, colándose hasta la hierba a falta de siete vueltas. Dijo que perdió el control en un bache. Pudo volver a pista, pero ya a dos segundos y medio del líder, así que bastante hizo con pasar a Hopkins y salvar los muebles con una segunda plaza muy valiosa en la pelea por el título.

Dani, muy lejos.

Hubo un momento en su paseo por la agricultura en que el beneficiado podía haber sido Dani, pero estaba a un mundo de la cabeza y con sólo dos adelantamientos destacables en su haber, a Edwards y Melandri. Llegó cuarto, en tierra de nadie y con la sensación, por vez primera, de que su moto no está a la altura de las expectativas de Honda. Sin dar ningún puñetazo en la mesa, porque nunca lo hace, pidió ante los periodistas a su marca que se pusieran las pilas.

Mientras Stoner es la gran revelación y Rossi va mucho mejor que en 2006, Pedrosa se encuentra con la impotencia de no poderle meterle siquiera rueda a Hopkins, el de las orejas de burro y el mismo que ayer se estrenó en el podio. Se echa de menos más agresividad por su parte cuando su RC212V no es la mejor, así que algo deberá cambiar para que su racha de doce carreras sin ganar no se prolongue, pues la palabra crisis ya está instalada en de su box. Por algo hubo reunión de urgencia, bastante tensa, en la que Dani y Hayden metieron presión a los ingenieros de HRC pidiendo soluciones inmediatas.

Por otra parte, Elías se comió en la primera curva a Hayden, mientras Checa sólo pudo ser décimo, así que mal día para los españoles pero bueno para el espectáculo, porque Stoner es la nueva estrella de MotoGP... y da juego.