Ferrari y BMW no podrán utilizar más el fondo plano móvil que llevaron en el GP de Australia. Eso es al menos lo que se desprende del contenido de una carta remitida por Charlie Whiting, director técnico de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), a todos los equipos del Mundial. Ese fondo plano levantó las sospechas de McLaren en Melbourne, que dudaba de su legalidad al no ajustarse al reglamento técnico del máximo organismo internacional. Para recabar más información solicitaron a la FIA, por medio de su ingeniero técnico Paddy Lowe, permiso para la inclusión de un elemento similar al utilizado por el F2007, una especie de muelle que permitía flexar al suelo según sea la carga aerodinámica que soporta el monoplaza.

La respuesta les ha llegado ahora, diez días después de la carrera australiana, y en ella se especifica que ningún coche puede llevar elementos flexibles en su carrocería, incluido el fondo plano: "Cualquier elemento situado en el fondo puede estar diseñado para permitir cierta flexibilidad, y eso está expresamente prohibido por el reglamento técnico. Por eso, con efecto inmediato, comprobaremos los componentes de esa zona con todos los elementos adicionales quitados", explicaba en la misiva Whiting. Es decir, en Malaisia la FIA examinará a conciencia el fondo plano de los monoplazas bajo unos nuevos criterios técnicos para evitar que vuelva a producirse una controversia como la de Australia.

La pregunta es por qué los comisarios de la FIA no detectaron esa irregularidad en las verificaciones de Albert Park. La cuestión es que el muelle instalado por Ferrari sí pasaba la verificación técnica en parado, en los boxes. Su capacidad aerodinámica sólo podía ser apreciada con el coche en marcha y a una alta velocidad. Algo que la FIA no puede detectar. El propio Whiting lo vuelve a explicar: "La verificación descrita en el reglamento se ocupa de comprobar la flexibilidad en ese área, y no la resistencia que un determinado elemento pueda tener a altas velocidades".

Sea como fuere, la FIA está decidida a parar este torrente de quejas y en Malaisia actuará de forma rigurosa. McLaren no se limitó a protestar por el fondo plano de los Ferrari, sino que realizó un completo informe, con fotografías incluidas, en el que ponía en duda varias piezas utilizadas por la escuadra italiana en la carrera inaugural, entre ellos un alerón junto a la caja de cambios.

La FIA se ha enfrentado al que es, sin duda, el inicio de temporada más convulso de los últimos tiempos. Además de a las supuestas irregularidades de Ferrari y BMW también tiene que hacer frente al procedimiento legal presentado ante la Corte de Arbitraje Deportivo de Lausana por el equipo Spyker contra los monoplazas de Super Aguri y Toro Rosso, según ellos una copia de los que utilizaron Honda y Red Bull, respectivamente, en 2006.