Sete Gibernau (Ducati) se rompió en una caída el quinto metacarpiano de la mano derecha y se volvió a dañar la clavícula izquierda, en la que en junio le pusieron una placa tras otro accidente en el Gran Premio de Cataluña.
Sete se lamentó de que el australiano Casey Stoner (Honda) le tirara al comienzo del Gran Premio de Portugal porque se encontraba con fuerza y había empezado a tirar.
Gibernau se consoló al decir que podría haber sido peor por lo que trata de ser positivo y seguir trabajando para que la situación cambie. "Con el trabajo y la ilusión de todos estoy seguro de que lo conseguiremos", dijo.