Tras el toma y daca entre Valentino y Dani en Brno, hay quien está convencido de que el italiano acabó poniéndole las pilas al español, dejándole claro quién manda en el rancho de MotoGP. Es una opinión, un punto de vista, pero creo que es una lectura completamente equivocada. Yo, lo que pasó lo leí de otra forma. Si hay uno que haya dado un toque de atención al otro, ése fue Pedrosa a Rossi. Para mí la lectura está muy clara: "Eh, atento, que estoy aquí y no me das ningún miedo. Si siento que te puedo pasar, te pasaré" . Sé, porque lo sé, que a Rossi la presentación de credenciales de Pedrosa ni le sorprendió ni se lo toma como un intento más de un recién llegado de pisarle los bajos del pantalón. Hace tiempo que sabe que esto ocurriría.

Dani está aprendiendo a pasos agigantados pero, incluso en su caso, todo lleva su tiempo y, también, quemar una serie de etapas. Sí, Dani Pedrosa adelantó a Valentino Rossi en el circuito de Brno el pasado domingo, pero le falta entender que Valentino no se puede comparar con ninguno de los rivales que ha conocido hasta ahora. A Rossi, para ganarle, para desafiarle, hay que pasarle por encima sin piedad ni miramientos. Por supuesto que dentro de los límites de la deportividad, pero, dejémonos de fariseísmos, moviéndose muy en el límite. ¿Es que alguien se imagina que, tras cinco años dominando la categoría reina del motociclismo, Valentino cederá a las primeras de cambio? Si se le quiere bajar del trono, tiene que ser con agua muy caliente.